© Alina Zienowicz
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| Nombre | Euplocephalosaurus tutus | |
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Tamaño | Grande | ||
Era | Mesozoica | ||
Período | Cretácico | ||
Alimentación | Herbívoro | ||
Hábitat | América del Norte | ||
Naturaleza | Terrestre |
¿Qué es un Euplocephalosaurus?
El Euplocephalosaurus fue un dinosaurio pélvico aviar (también llamado ornitisquio) del grupo Ankylosauria. Vivió durante el período Cretácico Superior de la era Mesozoica, entre los 76 y los 69 millones de años atrás.
Fue uno de los anquilosaurios más grandes, su tamaño era similar al de un elefante pequeño. A esto se suma que sea el dinosaurio con el mejor registro fósil. Sus características principales tales como su armadura con púas, su cola en forma de garrote y su cuerpo bajo están muy bien documentados.
Poseía un cráneo triangular, plano y grueso. Ostentaba un pico córneo en su boca, y también tenía dientes pequeños en forma de hoja. A esto se suma un cuello corto y grueso.
Hallazgo del Euplocephalosaurus
En 1897, Lawrence Morris Lambe encontró el primer ejemplar en el Parque Provincial de Dinosaurios en Alberta, Canadá. Más tarde en 1902 se lo designó como el espécimen holotipo, bajo el nombre Stereocephalus tutus.
Los restos incluían la parte superior de un cráneo y una serie transversal de cinco surcos que constituían parte del hemiciclo cervical. No obstante ese nombre ya se había asignado a un insecto, el escarabajo Stereocephalus Lynch en 1884.
Esto motivó el cambio de nombre que realizó Lambe en 1910 a Euplocephalosaurus, bajo el criterio de combinatio noova (nombre de combinación). La especie tipo sigue llamándose Stereocephalus tutus.
En materia de clasificación, Edwin Henning lo asignó en 1915 en el género Palaeoscincus tutus. Este es considerado el día de hoy un nomen dubium.
Nuevos fósiles de anquilosáuridos fueron hallados en América del Norte a principios del siglo XX. Algunos se designaron como Euplocephalosaurus y otros se asignaron a otras especies. En una disertación de Walter Coombs en 1971 detalló que los cráneos podían variar tanto que podrían tratarse en realidad de ejemplares similares, o que en realidad todos encarnaban diversas etapas del mismo dinosaurio.
Basados en la idea de que había una única especie de Ankylosaurus en esa época, se definió a los géneros Anodontosaurus, Scolosaurus y Dyplosaurus como parte del Euplocephalosaurus. Los fósiles de esta especie contaban con poco más de cuarenta ejemplares hallados en Alberta y Montana.
Una serie de estudios en la Universidad de Alberta establecieron tiempo después una importante re categorización de sus fósiles. En 2009 se determinó que el Dyoplosaurus era un taxón válido, diferente del Euplocephalosaurus. En 2010 también se estableció que el Anodontosaurus era diferente y que también era un taxón válido.
Aparentemente su cráneo era distintivo, además de que poseía una ornamentación cervical media y una cola con una morfología particular, con una perilla triangular puntiaguda.
¿Qué significa Euplocephalosaurus?
El nombre Euplocephalosaurus proviene del griego eu que es bueno, hoplo que significa armado y kephale que es cabeza. De ahí que su nombre se traduzca como cabeza bien armada. El epíteto tutus proviene del latín y se traduce como protegido con seguridad.
La familia Ankylosauria
Los Ankylosauria o lagartos curvos fueron dinosaurios cuadrúpedos y herbívoros, de estructura acorazada, protegida por escudos óseos. Se dividen en dos subtaxones conocidos como Ankylosauridae y Nodosauridee.
El rasgo que los diferenciaba era un garrote óseo al final de la cola de los anquilsaurios, que no poseían los nodosaurios. Lo que sí tenían en común eran placas óseas llamadas ostedermos en la parte superior y a los lados de sus cuerpos.
Se trataba de cientos de láminas individuales incrustadas en la piel. De este modo los animales conservaban una gran capacidad de movimiento, incluso si portaban este tipo de armadura. En el caso del Nodosaurus Sauropelta contaba con espinas en el hombro o en las caderas.
Los cráneos de los Ankylosauria eran masivos, y se ubicaban en un cuello grueso y corto. Algunas contaban con protuberancias óseas en las mejillas o en la parte superior del cráneo.
Los investigadores Torsten Scheyter y P. Martin Sander hallaron en un fósil que fibras de colágeno se incorporaban a las placas óseas. Estas formaban una estructura tridimensional entretejida, lo que le confirió una gran estabilidad con un peso que comparativamente era bajo.
Los Ankylosauria eran bajos, su cráneo se ubicaba por lo general a 1 metro de suelo. Disponían de dientes pequeños y triangulares, parecidos a los que poseían los estegosaurios. Sus huesos hioides enormes daban cuenta de poseían lenguas flexibles y prolongadas.
A esto se sumaba un paladar secundario lateral grande, lo que indicaría que podían respirar mientras masticaban. Se estima que sus intestinos estaban agrandados y que podían fermentar la comida para una mejor y más efectiva asimilación de los alimentos. Para esto poseían una flora intestinal simbiótica.
Ingerían de helechos, cícadas y angiospermas. Jordan Mallon, junto a un equipo de colaboradores, estudió la coexistencia de herbívoros en el continente de Laramidia en el Cretácico Tardío. Esto los llevó a establecer que los Ankylosauria comían vegetación de menos de 1 metro de altura.
Los Ankylosauria existieron desde principios del Jurásico hasta finales del Cretácico. Se han hallado fósiles en casi todos los continentes, a excepción de África. Los más tradicionales, los que vivieron en el Cretácico poseían cuerpos más grandes y armaduras más gruesas. Tenían placas óseas incluso en los párpados.
Su representante más conocido, le dio el nombre a la familia. Se trata del Ankylosaurus. Ostentaba un garrote grande y pesado al final de su cola, que estaba hecho de un hueso fusionado. Posiblemente lo usaba para defenderse de los depredadores.
La alimentación de los Ankylosauria constaba de helechos y hierbas de bajo crecimiento. Sus bocas anchas dan cuenta de que probablemente no estaban especializados para cierto tipo de plantas.
Características del Euplocephalosaurus
El Euplocephalosaurus cuenta con un amplio registro fósil, que ha permitido que los especialistas puedan estudiarlo. De este modo han logrado conocer un poco más sobre esta especie, su desarrollo y las particularidades más importantes, las que lo hacían un dinosaurio único.
Clasificación
Inicialmente Lambe asignó al Eusplocephalus a Stegosauria en 1910, ya que entonces todos los que tenían una estructura acorazada se asignaban a este grupo. Charles Whitney Gilmore lo asignó al Ankylosauridae en 1917.
Actualmente se lo considera como un anquilisaúrido, como miembro de los Ankylosauria, no de Stegosauria. De la misma forma se piensa que puede ser miembro del subgrupo Ankylosaurinae.
Armadura
La cobertura de la cabeza y el cuerpo en el Euplocephalosaurus se daba a través de bandas de sus placas óseas, lo que le daba una gran flexibilidad. Fue el primer ejemplar de este tipo que poseía una estructura blindada en los párpados.
Cada placa de la armadura se componía de una estructura ovalada, que se incrustaba en la piel que la rodeaba. Contenía púas cortas y córneas de hasta 15 centímetros de longitud.
Además poseía grandes cuernos que crecían en la parte posterior de la cabeza. En su cola tenía un garrote óseo que estaba al final de su cola rígida. La mantenía siempre por encima del suelo. Su cola era musculosa, para balancear su garrote de un lado al otro cuando se defendía.
Muchos de sus huesos estaban fusionados para ofrecerle un soporte a su cola en particular. La columna vertebral se unía con las costillas y sus vértebras del frente con sus caderas, las que también se unieron en una especie de varilla.
La cola poseía tejidos endurecidos, que se unían a los huesos de la cola o vértebras caudales.
Alimentación
El Euplocephalosaurus se alimentaba de plantas. Su estructura nasal indicaba que tenía un buen sentido del olfato. Sus patas flexibles le servían para cavar. Su dentición era débil, por lo que posiblemente ingería una vegetación carnosa baja y tubérculos no muy profundos.
Su hocico ancho también podía ser un indicativo de que era un alimentador no selectivo, lo que lo haría similar al hipopótamo. Esto lo separaba del nicho de los nodosáuridos contemporáneos, que tenían hocicos más estrechos.
En un principio se creía que los anquilosaúrios comían con movimientos simples hacia arriba y abajo. Pero en un estudio de Jorge Haas de 1969 se revisó la evidencia respecto a los músculos de los cráneos y se comprobó que estos eran relativamente débiles.
Estudios posteriores indicaron que podía hacer movimientos hacia adelante y a los lados y que su cráneo tenía una considerable resistencia. El desgaste de sus dientes y articulaciones de su mandíbula, proponen que estas se retraían cuando comía, y que pivoteaban hacia adentro.
En una investigación de 2014 se determinó que los anquilosaurios podían comer fibra vegetal dura, aunque en menor medida que los nodosaurios, hadroasurios y ceratopsianos.
Comportamiento
Todos los hallazgos de esta especie han sido aislados por lo que se supone que era un animal solitario. No obstante en 1988 se descubrió una manada de 22 Pinacosaurus jóvenes. Esto podría ser indicativo de que los juveniles se mantenían en manada.
Su vientre no estaba tan blindado como su espalda. De la misma forma que un puercoespín, habría sido necesario ponerlo patas arriba para dañarlo.
Defensa
El garrote de la cola del Euplocephalosaurus era una poderosa defensa. La presencia de los tendones osificados, reforzaban esta función, incluso si llegaban a la mitad distal de la cola. Debido a esto la mitad frontal aún podía moverse libremente de un lado al otro.
Estos habrían transferido la potencia del swing de movimiento y fortalecido las vértebras de apoyo. El garrote posiblemente se sostuvo encima del suelo ya que no tenía la excesiva cola que se requería para elevarlo en lo alto.
En 2009 se llegó a la conclusión de que los garrotes de los anquilosaurios grandes, podrían generar suficiente fuerza para fracturar huesos, mientras que los más pequeños no. De la misma forma se demostró que el balanceo de la cola en estos dinosaurios anquilosaurios es factible, pero aún tiene que estudiarse un poco más.
Sentidos
Poseía ojos relativamente pequeños aunque es no es signo de una visión limitada. Sus vías respiratorias complejas sugieren que tenía muy buen olfato. Aunque en un estudio de 1978 de moldes del endocráneo no se identificaron regiones olfatorias del cerebro.
Teresa Maryanska que es especialista en anquilosaúridos mongoles, propuso que el tracto respiratorio con el que inspiraban aire, era similar al de los mamíferos, que poseían huesos especializados.
En 2011 se demostró que sus fosas nasales eran complejas, lo que posiblemente era una adaptación al equilibrio del calor, el agua y la resonancia de sus sonidos bucales. Descubrieron una cámara agrandada y vascularizada, en la parte trasera del tracto nasal, que podría ser una adaptación que beneficiaría al olfato.
También reconstruyeron el oído interno y concluyeron que podía escuchar a bajas frecuencias. Esta podría ser una adaptación para percibir los sonidos resonantes débiles que provenían de las fosas nasales.
Estilo de vida
Es posible que por su físico pesado, que el Euplocephalosaurus no pudiese moverse rápido. Si se sentía amenazado, se presionaba contra el piso para proteger su estómago de cualquier ataque.
También habría ahuyentado a los depredadores con su cola. Su armadura y su garrote también eran útil para definir disputas con sus congéneres, como el derecho al apareamiento.
¿Cuándo se extinguió el Euplocephalosaurus?
De acuerdo a la datación esta especie de dinosaurio existió entre 76 y los 69 millones de años atrás. Esto es poco antes del final de Cretácico, en el que desaparecieron la mayoría de los dinosaurios. No hay teorías que conjeturen la causa de su extinción.