¿Qué comían los dinosaurios?
Cuándo alguien se pregunta qué comían los dinosaurios la primera imagen que viene a la menta es la de grandes carnívoros como los Velociraptors o los Tiranosaurios rex. Sobre todo, si se tiene en cuenta la influencia que la saga de Jurassic Park ha tenido sobre la cultura popular.
Sin embargo, podría sorprenderte descubrir que la gran mayoría eran herbívoros y que incluso había algunos que eran omnívoros. También podrían recurrir a estrategias especiales para trocear los alimentos y asimilarlos con facilidad.
En esta publicación conocerás cómo se nutrían y la gama de alimentos que figuraban en el menú de los dinosaurios.
Dinosaurios herbívoros
Se sabe que había más de 700 especies de dinosaurios millones de años atrás. Y la mayoría de estos eran herbívoros. El paleontólogo del Museo Canadiense de la Naturaleza, Jordan Mallon afirma que la gran mayoría comían vegetales.
Una evidencia de esto es lo que se puede observar en la naturaleza en la actualidad. “En cualquier ecosistema, hay más herbívoros que carnívoros”, afirma Mallon. Por ejemplo es posible encontrar a más ciervos que lobos en un ambiente natural.
Al hablar de las excavaciones en las que participó también dice: “Probablemente veo a seis dinosaurios herbívoros por cada carnívoro”.
Y de hecho una tendencia sorprendente era que cuando más grande el dinosaurio, más probabilidades tenía de ser un consumidor de vegetación. Este es el caso del Argentinosaurus, que según las estimaciones fue posiblemente el animal terrestre más grande que alguna vez haya vagado por la tierra.
Su dieta era en base a cícadas, helechos y ginkgos, como era el caso de muchos otros de este tipo.
Otra evidencia de que la mayoría eran herbívoros radica en que en los fósiles encontrados, gran parte poseían dientes anchos, planos o en forma de clavija. De este modo podían cortar, moler o despojar la vegetación.
A esto se suma el hecho de que algunos habrían tragado piedras para ayudarse en el proceso de masticación de diversos tipos de plantas. Este era el caso de los Apatosauros, quienes recurrían a dicho método para triturar la materia vegetal fibrosa de la que usualmente se alimentaban.
Estas se asentaban en sus mollejas y se han encontrado entre los huesos de dinosaurios en una excavación. Se los conoce como gastrolitos.
En cambio otros científicos afirman que pueden haber tenido una microbiota estomacal en el vientre que los habría ayudado a digerir apropiadamente su comida.
Por otro lado, dinosaurios ornitisquios como los triceratops, anquilasaurios y hadrosaurios tenían un tamaño menor y por lo tanto comían más cerca del suelo. Por eso tenían una punta huesuda en la mandíbula, una fila de numerosos dientes inferiores, y poderosos dientes en las mejillas que eran muy útiles para moler su alimento.
Dinosaurios carnívoros
Por supuesto, también estaban los dinosaurios carnívoros que poseían dientes largos y dentados, que tenían el propósito de arrancar la carne de los huesos de otros animales. El más popular es el Tiranosaurio Rex, seguido del Velociraptor.
Pero también había otros igualmente temibles como el Allosaurus, el Giganotosaurus, el Majungasaurus y el Mapusaurus, que eran carnívoros muy grandes que se comían regularmente a otros dinosaurios.
Jordan Mallon también explica: “La mayoría de los dinosaurios carnívoros se comían a otros dinosaurios porque eran el animal dominante en el ecosistema, especialmente para los dinosaurios más grandes, que solo habrían podido mantenerse con carne de dinosaurio. Todos los demás eran demasiado pequeños”.
Pero en este asunto podría haber algunas curiosas excepciones. Algunos afirman que el Tiranosaurio Rex era más bien un carroñero. Es decir que comía animales que caían muertos por causas naturales. Incluso podrían robar huevos de otras especies.
Además piensa que el Spinosaurus, considerado el carnívoro más grande, era en realidad pescetariano. Es decir que consumía mayormente peces.
Esto es lo que piensa Mark Norell, el presidente del Departamento de Paleontología del Museo Americano de Historia Natural.
Sobre esto dice: “Tenían dientes y hocicos parecidos a los de los delfines, que son prefectos para atrapar criaturas marinas prehistóricas”.
Dinosaurios omnívoros
En lo que respecta a los fósiles, también se han encontrado restos con dos clases de dientes. Incluían piezas para moler e incisivos para desgarrar. Esto es prueba de que había también dinosaurios omnívoros.
Los terópodos no incluían solamente carnívoros. Algunos también consumían plantas, lo que incluye al menos 44 especies de este grupo, específicamente los celurasaurios.
Otros dinosaurios capaces de comer animales y vegetales incluyen a los Beipiaosaurus, Citipati, Hagryphus, Nomingia, Nothronychus y Yunnanosaurus. En su menú también estaban los insectos con los que podían darse un gran festín.
El menú de los dinosaurios
Habiendo reconocido el tipo de alimentación que podían tener los dinosaurios, ahora vamos a conocer los alimentos que podían estar incluidos en su menú.
Otros dinosaurios
Al parecer la etapa más carnívora se desarrolló durante el Triásico, Jurásico y Cretácico. Entonces abundaron los dinosaurios que se comían a otros dinosaurios. Terópodos grandes y pesados, como el Carnotauro o el Allosaurus, podían alimentarse de herbívoros y carnívoros por igual.
A esto se suma la evidencia que apunta a que podían comerse a integrantes de su misma especie, lo que sumaría el canibalismo al estilo de alimentación que podían tener estos animales.
Animales marinos
Los animales marinos, como tiburones, peces y reptiles marinos, eran el alimento asiduo de los carnívoros más grandes de América del Sur y África. Esto explicaría por qué tenían un hocico largo y estrecho, bastante similar al de los cocodrilos.
También habrían tenido la habilidad de nadar, lo que los haría aptos para obtener su comida del agua. Además se sabe que los peces eran el alimento preferido de los Pterosaurios y los reptiles marinos también se alimentaban casi exclusivamente con peces.
Mamíferos del mesozoico
Los primeros mamíferos convivieron con los dinosaurios y se desarrollaron después de su extinción. Sin embargo inicialmente eran del tamaño de un gato o de un ratón, por lo que eran presa de otros dinosaurios, generalmente los más pequeños también.
Sólo un mamífero, el Repenomamus, habría sido capaz de revertir esto. Los paleontólogos identificaron restos fósiles de dinosaurio en esta criatura cuyo peso máximo era de 450 gramos.
Pterosaurios o aves
Las aves o Pterosaurios no eran una presa frecuente de otros dinosaurios. Todo sugiere que pudiesen haber sido masticados ocasionalmente por tiranosaurios y otros animales rapaces, como pérdida de una pelea o tras una muerte natural a manos de carroñeros. Incluso pudo haber pasado por volar accidentalmente dentro de la boca de algún dinosaurio más grande.
Invertebrados e insectos
Algunos animales no tenían las adaptaciones necesarias para atrapar a presas grandes. Es por esto que terópodos emplumados del Mesozoico, de tamaño pequeño, similares a los pájaros, se alimentaban de invertebrados e insectos.
Este era el caso del Linkhenykus que tenía sólo una garra en el antebrazo. Se estima que los usaba para excavar la tierra para obtener hormigas y termitas. De la misma forma se cree que el Oryctodromeus también era insectívoro.
Oryctodromeus
Cícadas
La cícadas fueron algunas de las primeras plantas que conquistaron la tierra seca, unos 300 millones de años atrás. Eran gimnospermas redondas y particulares similares a los helechos que se convirtieron en el alimento favorito de los primeros dinosaurios herbívoros.
Algunas especies de cícadas han llegado a la actualidad, y se desarrollan en climas tropicales. Curiosamente conservan muchas de las características de sus ancestros de la prehistoria.
Gingkgos
Se trata de otra variedad que se desarrollaron también como la cícadas, y conquistaron gran parte del mundo en el Paleozoico. En el Jurásico y el Cretácico alcanzaron prácticamente 10 metros de altura.
Se convirtieron en bosques espesos y fueron un gran estímulo en la evolución de dinosaurios saurópodos de cuello largo, que se alimentaban de estos.
Los Gingkgos se extinguieron en su mayoría en el Plioceno. Hoy queda sólo un descendiente conocido como Ginkgo biloba que se usa con fines medicinales.
Helechos
Los helechos eran uno de los platillos más deseados por los dinosaurios del Mesozoico, en su mayoría estegosaurios y anquilosaurios. Incluso hoy son plantas vasculares que no tienen semillas ni flores. Se reproducen a través de esporas. Esta planta ha prosperado en la actualidad, ya que se cuenta con una variedad de 12 mil tipos de helechos.
Coníferas
Estas plantas también lideraron la colonización de la tierra seca. Aparecieron en el período Carbonífero hace unos 300 millones de años. Eran un pilar en la dieta de herbívoros que los consumían en bosques boreales en el hemisferio norte. Hoy han evolucionado a diversas clases como cedros, pinos, abetos y cipreses.
Plantas florecidas
Las plantas con flores o angiospermas, cuyos primeros especímenes fosilizados datan de 160 millones de años atrás, también eran la comida usual de los dinosaurios. En el principio del Cretácico reemplazaron a los Gingkgos y a las cícadas como fuente de alimentación de ejemplares herbívoros en todo el mundo. Era la comida preferida por el Brachyphosaurus, que consumía flores, coníferas y helechos por igual.