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¿Cuáles eran los dinosaurios más peligrosos?

Si viviéramos en la era Mesozoica, los dinosaurios no se habrían clasificado precisamente por ser nuestras mascotas. No obstante a esto hay que agregarle el hecho de que había algunos que eran más voraces que otros. A continuación conocerás cuáles eran los dinosaurios más peligrosos y cuáles poseían las características más temibles.

 

Gigantosaurio

Los dinosaurios que habitaron en lo que hoy es América del Sur fueron algunos de los más grandes y feroces. El Gigantosaurus en particular tenía un volumen que iba de las 8 a las 10 toneladas.

Se han encontrado especímenes cerca del Argentinosaurus y fue uno de los más grandes que alguna vez han caminado sobre la Tierra. Era uno de los terópodos capaces de derribar a un Titanosaurio adulto, o al menos a una versión joven de este.

 

Utahraptor

En la categoría de los raptores los más populares suelen ser el Deinonychus y el Velociraptor. Sin embargo en este grupo el más temible fue el Utahraptor. Sus ejemplares adultos pesaban prácticamente una tonelada.

Dinosaurio Utahraptor

Tenían garras de 22 centímetros de largo que ostentaban un filo muy pronunciado. Vivió 50 millones de años antes que sus descendientes más famosos, que eran mucho más pequeños. Aunque para variar eran más rápidos.

 

Tiranosaurio rex

Hay algunas dudas sobre el Tyranosaurus rex que desafían algunas de las nociones preconcebidas sobre este ejemplar, que aún discuten los especialistas. Algunos no llegan a un acuerdo sobre si era más feroz que el Albertosaurus o el Alioramus, que también eran tiranosaurios, o si comía presas vivas o animales muertos.

Sin embargo, todos acuerdan que era una máquina de matar muy efectiva. Tenía unas 8 toneladas, tenía una vista aguda y poseía una cabeza enorme, con una gran boca llena de dientes afilados. Incluso con esas extremidades delanteras tan cortas, era una criatura de temer.

Tiranosaurio Rex

 

Estegosaurio

Era un ejemplar herbívoro, el Stegosaurus contaba con una cola puntiaguda que podría hacer trizas al cráneo de un hambriento Allosaurio. Este recurso podía salvar su vida, incluso ante un feroz depredador.

Los especialistas afirman que un adulto acorralado podía tirarse en el suelo y balancear su cola de forma peligrosa, para ahuyentar a sus adversarios agitando su cola salvajemente en diferentes direcciones.

Dinosaurio Stegosaurus

 

Espinosaurio

Tenía un tamaño similar al del Gigantosaurus y el Tyranosaurus rex. Pero se destaca por ser el primer dinosaurio nadador identificado en el mundo. Con sus 10 toneladas pasaba en los ríos y en sus alrededores. Atrapaba peces con sus enormes mandíbulas que eran similares a las de los cocodrilos.

De vez en cuando salía de la superficie para demostrar su dominio en dinosaurios terrestres pequeños. Es posible que ocasionalmente se hubiera cruzado en una lucha feroz con un enorme cocodrilo o Supercroc, en lo que sería uno de los enfrentamientos épicos dentro del Cretácico Medio.

Dinosaurio Spinosaurus

 

Majungasaurus

Se trata de un ejemplar que es conocido por ser todo un caníbal, fama que tiene bien merecida. Esto se debe a que descubrieron restos de Majungasaurus con marcas de dientes de otro Majungasaurus, con la misma antigüedad.

Esto indica que se alimentaba de otros individuos de su especie para consumirlos si tenía hambre o se deba un festín con sus restos, como hacen los carroñeros. Pasó gran parte de su tiempo aterrorizando y cazando a otros herbívoros más pequeños.

 

Anquilosaurio

Era un pariente cercano del Stegosaurus, y la prueba de esto es que ambos tenían colas equipadas que les permitían repeler a sus enemigos. El Ankylosaurus poseía una pesada como un garrote con un volumen 45 kilos.

Con esta podían lastimar de gravedad a un Tiranosaurio, dañándole gravemente una de sus patas o incluso derribando a algunos de sus dientes. Los científicos piensan que también les habrían sido útiles para ganar en una temporada de apareamiento.

Dinosaurio Anquilosaurio

 

Alosaurio

El Allosaurus era un depredador mortal mucho más grande que el Tyranosaurus rex. Tenía una mandíbula con dientes muy filosos y se calcula que poseía un volumen de unas 3 toneladas. Se han encontrado numerosos fósiles en todo el mundo de este espécimen.

Pero podría no haber sido el más inteligente. Esto es lo que sugieren los huesos de un grupo de adultos que fueron encontrados en una cantera en Utah. Aparentemente en el lodo profundo, mientras salivaban sobre las presas que habían atrapado y que también luchaban por escapar.

 

Diplodocus

¿Cómo puede un dinosaurio herbívoro de cuello largo que comía apaciblemente hojas de lo alto de la copa de los árboles, aparecer en esta publicación? Aunque no lo creas, no era del todo indefenso.

Su cola de 6 metros de alto podría golpear de la misma forma que un látigo, a velocidades ultrasónicas. Esto le permitía hacer frente a los Allosaurios. También podría aplastar a sus adversarios con un pisotón de su pata trasera.

Diplodocus

 

Mapusaurio

Se trata de un pariente cercano al Gigantosaurio que tenía características similares. Su capacidad de depredación le permitió hacer del Argentinosaurio una de sus presas.

El Mapusaurio tenía dientes estrechos en forma de cuchilla que cortaban fácilmente la carne. Hallaron huesos de varios individuos en un solo lugar, lo que podría significar que se organizaban en grupos para cazar, con los que tenían más éxito.

 

Troodón

Al describirlo no parecía ser un espécimen particularmente peligroso. Medía 1,3 m de alto y pesaba 40 kilos. Sin embargo tenían un cerebro muy desarrollado. Tenía la mayor proporción de peso entre el cerebro y el cuerpo de todos los dinosaurios conocidos.

Se realizaron reconstrucciones que revelaron signos incipientes de plegamiento. Significa que más neuronas se reunían en una misma área para que su mente funcionara de forma más eficiente. Esto lo convertía en un ejemplar neurológicamente muy avanzado.

Sus restos fosilizados sugieren que poseía enormes ojos en forma de orbe que le daban una visión superior, con una gran capacidad de ver en condiciones de luz reducida. Por lo que eran formidables cazadores nocturnos, capaces de desplegar además una gran velocidad. Una manada de Troodones podrían haber hecho presa a ejemplares mucho más grandes.

 

Carcharodontosaurio

El nombre Carcharodontosaurio significa lagarto con dientes de tiburón. Describe perfectamente a esta bestia cuya mandíbula estaba llena de dientes aserrados que medían unos 20 centímetros. Eran perfectos para desgarrar la carne como si fuera mantequilla.

Su tamaño era mayor al de Tiranosaurio y tenía un cráneo del tamaño de una persona. El Carcharodontosaurio era primitivo y tenía un cerebro pequeño. Sus piernas eran poderosas y sus huellas fosilizadas sugieren que era capaz de correr a 32 km por hora.

 

Deinonychus

Descubierto en 1964 el Deinonychus demostró que los ejemplares cambió la visión que se tenía sobre los dinosaurios como seres lánguidos y torpes. Este espécimen en particular tenía capacidad de desarrollar una persecución rápida.

Era el doble del tamaño del Velociraptor y tenía una ferocidad mucho mayor. En Jurassic Park aluden a este dinosaurio, pero se inspiraron en realidad en el Deinonychus que era mucho más malo.

Tenía vértebras entrelazadas que endurecían su cola cuando corría manteniendo su equilibrio. Poseía una garra retráctil de unos 13 centímetros en cada pie para destripar a sus presas con facilidad.

Dinosurio Deinonychus