Edad Antigua

La Edad Antigua supone dejar atrás la prehistoria para dar comienzo a la historia de la humanidad que llega cargada de buenos y malos momentos. Desde la Antigüedad, el ser humano empezó a cosechar grandes logros, incluso maravillosos, y enormes decepciones, incluso vergonzosas. Todo ello, empezó a gestarse antes de la llegada de la Edad Antigua, pero esta marca la diferencia porque es a partir de ella cuando comenzamos a tener documentos escritos repletos de subjetividad (pensamientos, diarios, notas…) o más objetivos (facturas, listados, recetas…) que dan testimonio de lo acontecido en cada etapa por la que han transitado tantas y tantas generaciones de seres humanos.

 

¿Qué es la Edad Antigua?

La Edad Antigua o Antigüedad es la primera etapa de la historia, como se ha mencionado en la introducción. Esta etapa estuvo conviviendo con la Edad de los Metales durante mucho tiempo debido a que la escritura, el gran hito con el que da comienzo, se desarrolló de forma muy dispar a lo largo y ancho del planeta. Esto supone que su inicio se puede fechar en plena Edad de los Metales para algunos pueblos (alrededor del 3.000- 4.000 a. C.), pero no para otros que continuaron con la prehistoria unos siglos más (hasta, aproximadamente, el año 550 a. C.). De todas formas, sí es cierto que hacia el siglo VI a. C. la Edad Antigua estaba instaurada en todas las civilizaciones. A partir de aquí comenzó un período de esplendor para los imperios que se desarrolló hasta la llegada de la Edad Media, que es la etapa que le coge el relevo a la que nos ocupa.

En los ejes cronológicos se puede ver con claridad la ubicación en el tiempo de la Edad Antigua y las posteriores. Además, se pueden comprobar las diferencias temporales entre civilizaciones.

 

Atendiendo al acontecimiento que marca el paso de una etapa a otra, la invención de la escritura, hay que decir que el primer sistema de escritura es originario de Mesopotamia (una de las grandes civilizaciones de la época y pionera en avances de todo tipo). Su invención vino motivada por la necesidad de controlar y verificar que todo se hacía de manera correcta administrativamente hablando. El surgimiento de los grandes imperios, el desarrollo comercial y la aparición del dinero hicieron imprescindible registrar las compraventas y controlar las riquezas, si no todo habría sido un descontrol y se hubiese dificultado el gobierno de los territorios. No obstante, la escritura no estaba al alcance de todo el mundo.

Antes de profundizar más en este período histórico, te dejamos unos recursos con los que poner a prueba lo que has leído sobre la contextualización de la Edad Antigua.

 

¿Cuáles son las grandes civilizaciones de la Edad Antigua?

El resto de las edades de la prehistoria y de la historia tienden a dividirse o distribuirse para su estudio en períodos temporales. El caso de la Edad Antigua difiere a este respecto pues se suelen estudiar las distintas civilizaciones que se fueron desarrollando a lo largo del mar Mediterráneo o en otras zonas alejadas a él.

 

EN LAS COSTAS DEL MAR MEDITERRÁNEO:

El mar Mediterráneo marca de cierta forma un grupo de civilizaciones que tuvieron un gran peso histórico por la amplitud de sus territorios, los avances que realizaron y/o la expansión de sus conocimientos y cultura. Entre dichas civilizaciones y en algunos casos con diferencias cronológicas, destacaremos las siguientes:

• Mesopotamia:

En griego, significa “tierra entre dos ríos”. Esta es una buena forma de nombrar a esta civilización que se desarrolló a partir de los territorios entre los ríos Tigris y Éufrates (Irak y Siria en la actualidad). Se la considera la cuna de la civilización por ser la pionera en desarrollar las primeras formas políticas y legislativas: le pertenece la autoría del famoso código de Hammurabi (282 leyes inscritas en piedra). Además, destaca por ser de las primeras en tener su propio sistema de escritura y por desarrollar el sistema sexagesimal que se empleó, y aún se emplea, para medir el tiempo.

 

• Egipto:

Esta civilización se estableció a orillas del río Nilo (noroeste de África). Gracias a este río en torno al cual se organizaba la vida de sus pobladores, la agricultura era próspera. Esta civilización estaba gobernada por un faraón y destacó por su poderío militar. Aunque no solo eran capaces de transcender debido a su carácter en la batalla, también dieron grandes aportaciones a la historia en otros aspectos como son la escritura jeroglífica (como veremos más adelante), la construcción de pirámides como lugares de culto y enterramientos, así como la momificación de los cadáveres (principalmente, de los faraones).

 

• La Hélade o Antigua Grecia:

En el caso de la civilización griega, su origen se ubica en el sur de la península de los Balcanes. En ella, se encuentra la raíz de la civilización occidental. Algunos ejemplos de ello son: el surgimiento de la democracia como forma de gobierno y la organización territorial en forma de ciudades-estado (entre las que destacan Atenas y Esparta).

Grecia también destacó por ser la cuna de la Filosofía y organizar los primeros Juegos Olímpicos que todavía perduran en nuestros días.

 

• Roma:

Esta civilización se extendió por toda la costa del mar Mediterráneo partiendo del territorio donde hoy en día se encuentra el centro de Italia. Los romanos recibieron una gran influencia de los griegos, pero supieron crear su propia identidad gracias, entre otras cosas, a la romanización: en cada territorio conquistado se llevaba a cabo un proceso de culturización en el cual se debía hablar su lengua (el latín) y asumir sus leyes, sus creencias, su manera de concebir las ciudades y su manera de vivir.

 

 

MÁS ALLÁ DE LAS COSTAS MEDITERRÁNEAS:

En otras zonas del planeta más allá del mar Mediterráneo, se fueron desarrollando otras civilizaciones que también asumían la idea de organizarse en ciudades, tenían jerarquías sociales, se basaban en la agricultura y tuvieron su peso en la historia de la humanidad. Entre estas civilizaciones, se pueden resaltar las siguientes:

• La civilización o cultura del valle del Indo:

Se desarrolló en torno al río Indo (en los territorios actuales de Afganistán, Pakistán y el noroeste de la India) durante la Edad de Bronce entre los años 3.300 y 1.300 a. C. Por sus peculiaridades se considera una de las civilizaciones de la Antigüedad: tuvieron su propio sistema de escritura, se organizaron en ciudades y desarrollaron el comercio.

 

• Civilización o cultura China:

Esta civilización nace en los territorios próximos al río Amarillo a partir del 3.000 a. C. Su economía estaba basada en la agricultura (como la mayoría). Igual que el resto, tenían una organización social jerarquizada y desarrollaron su sistema de escritura basado en ideogramas, que son signos gráficos que representan globalmente conceptos o mensajes simples (un signo-un mensaje). Además, destacaron por otros inventos como el papel, la brújula, la pólvora y el uso de la seda como tejido.

 

• Civilización o cultura Olmeca:

Se originó en la costa del Golfo de México, entre el 1.500 y el 500 a. C. Esta civilización es considerada como “la cultura madre” en la región mesoamericana. Era una cultura muy religiosa, politeísta, que destacó por la creación de grandes monumentos y centros ceremoniales. Su economía estaba basada en la agricultura y el comercio tanto de productos agrícolas como minerales. Dominaron el tallado en piedra y desarrollaron la escritura como el resto de las civilizaciones antiguas.

 

• Civilización o cultura Chavín:

Surgió a partir de la ciudad de Chavín de Huántar cerca de la confluencia de los ríos Huachecsa y Mosna, en los Andes centrales, entre el 1.200 y el 200 a. C. Tenían su sistema de escritura, se organizaban en ciudades y tenían jerarquías sociales. Entre sus clases sociales, destacaban los sacerdotes que atesoraban los conocimientos científicos y acumulaban un gran poder, al igual que los guerreros.

Parémonos un momento para coger aire antes de continuar y para descargar y completar los siguientes recursos con los que podrás repasar lo que has leído sobre las antiguas civilizaciones e, incluso, ampliar un poco más la información.

 

¿Cómo se desarrolló la escritura en la Edad Antigua?

La aparición de la escritura requiere una mención especial como característica de esta edad por su importancia en aquel momento y su transcendencia histórica. Además, supone un eje vertebral sobre el que se sustenta la interacción y el quehacer de la humanidad.

Hay que partir de la idea de que, en la Antigüedad, tal y como ocurre hoy en día, existían distintos sistemas y tipos de escritura dependiendo del lugar donde se estuviese. En las civilizaciones mediterráneas más importantes, la escritura tenía, a grandes rasgos, las siguientes características:

 

• En Mesopotamia, se empleó la escritura cuneiforme: sobre tablillas de arcilla o, en menor medida, sobre tablas de metal o piedra con un palo vegetal con forma de cuña para representar los caracteres que servían para escribir palabras, sílabas o parte de ambas cosas. En este sistema, no se dejaban espacios en blanco, no se separaban unas oraciones de otras y los signos podían aparecer tanto en vertical como en horizontal. En todos los casos, primaba el adaptarse al espacio de la tablilla en la que se escribía.

 

• En Egipto se inventó la escritura jeroglífica que estaba formada por 24 signos y tenía una gran complejidad. El soporte para sus escritos era el papiro, que se elaboraba con una planta acuática de la familia de las ciperáceas y cuyo hábitat natural son las zonas pantanosas. Esta planta era muy abundante en las orillas del Nilo. Además, utilizaban una especie de pincel fabricado con el tallo de los juncos o las plumas de las aves (calamus scriptorius) y tinta (a base de pigmentos mezclados con agua). Según los egipcios, la escritura les había sido transmitida por Thot, dios de la sabiduría y escriba de los dioses.

 

• En Fenicia desarrollaron un alfabeto consonántico de 22 letras que representaban los sonidos principales del habla y cuya combinación daba lugar a cualquier palabra. Se escribía de derecha a izquierda (como lo hace el árabe actual) y se tendía a no separar las palabras. Los fenicios escribían en tablillas de arcilla (como en Mesopotamia), en papiros (como en Egipto) y, más tarde, en pergaminos (como en Grecia). Además, al igual que en las demás civilizaciones, empleaban el «punzón» para las tablillas o el calamus scriptorius para los papiros y pergaminos, y la tinta. Este alfabeto es del que parte el que tenemos en la actualidad los países en cuyo idioma está escrito este texto. Por este motivo, la escritura fenicia ha sido incluida entre las propias de las civilizaciones mediterráneas destacadas con anterioridad.

 

• En Grecia se adoptó el alfabeto fenicio y le añadieron las vocales. Otra diferencia con respecto a los fenicios es que extendieron la escritura de izquierda a derecha. Además, al igual que harían posteriormente los romanos, tenían unas letras para designar los números con los cuales llevaban la contabilidad de sus finanzas e intereses comerciales. En cuanto a los soportes, emplearon los mismos que los fenicios: tablillas y elementos puntiagudos para escribir y papiros y pergaminos (cueros suaves y blandos de la piel curtida de las cabras y las ovejas jóvenes). Para escribir en estos dos últimos se empleaba el calamus scriptorius. Además, se inventaron los tinteros como materiales de escritura que servían para contener la tinta con base de metal (plomo, cobre, plata, oro… dependiendo del color con el que se quisiese escribir).

• En Roma tomaron la escritura griega a través de la etrusca como base para desarrollar la suya propia a comienzos del siglo VII a. C. Adoptaron 21 de los 26 caracteres de los etruscos. Además de la numeración tal cual se vio en Grecia, la escritura romana tuvo la peculiaridad de distinguir entre distintos tipos de letras cuyo uso dependía del soporte y del destinatario del escrito:

1. 1. Capital: utilizada en monumentos y grabada en mármol o piedra (inscripción en edificios y esculturas).
   2. Cursiva: utilizada en la vida diaria. Esta es la que empleaban los estudiantes.
   3. Quadrata: utilizada para escribir los primeros libros en pergaminos que se vinieron a llamar códices.
   4. Rústica: utilizada como evolución de la anterior para escribir manuscritos importantes.

De ellos, surge nuestra distinción entre letras mayúsculas y minúsculas (posteriores a las mayúsculas). En el caso de los romanos, los soportes más empleados para sus escritos fueron el papiro y el pergamino.

 

¿Cuáles son las características principales de la Edad Antigua?

Además de la escritura, como ya se ha esbozado en los apartados precedentes, hay una serie de rasgos que comparten todas las civilizaciones en algún momento y que singularizan esta primera etapa de la historia. A continuación, se mencionan algunas de las más significativas:

 

• Redacción escrita de las primeras leyes:

Continuando con la escritura, se desarrollaron las primeras leyes para garantizar una buena convivencia. Estas leyes indicaban tanto los delitos como las penas que debían cumplir aquellos que los cometían. Como se ha mencionado anteriormente, la primera legislación fue ordenada por Hammurabi, rey de Babilonia (ciudad mesopotámica) en el año 1.750 a. C.

 

• Las formas de gobierno:

La forma de gobierno más extendida fue la monarquía: el rey, faraón o emperador (según se llamase en cada lugar) tenía el poder absoluto. Esta condición era hereditaria, aunque algunos monarcas fueron elegidos por los nobles en ciertos territorios. En lugares como Egipto, el faraón afirmaba ser un dios más.

• Organizaciones territoriales:

Todas las civilizaciones tienen en común la existencia de una organización territorial. La diferencia está en que no hubo una forma determinada: unos constituían ciudades- estado independientes, otros formaron reinos unificados y otros conformaron verdaderos imperios unificando los pueblos conquistados. Este último es el caso del Imperio romano que llegó a unificar todo el territorio bañado por el mar Mediterráneo.

 

• La guerra como forma de solucionar los conflictos:

Ante un conflicto o un interés por alguna circunstancia, la invasión, los ataques y las batallas eran el plan de ataque que estaba a la orden del día. Hasta el punto de que los grandes imperios basaban buena parte de sus economías en los tributos que los territorios vencidos debían pagarles. Por desgracia para la historia y para muchas poblaciones, los tratados de paz eran infrecuentes.

 

• La economía de la Edad Antigua:

Los tributos no eran la principal fuente de ingresos de todas las poblaciones, solo de algunas (las más extendidas). En líneas generales, la mayor parte de las personas vivían en el campo y se dedicaban a la agricultura. Los excedentes eran vendidos y comprados gracias al trueque. La invención del dinero data del siglo VII a. C., hasta entonces siguieron con las formas propias de la prehistoria. Las primeras monedas fueron acuñadas por los lidios (oriundos de Lidia, antigua región de Asia) fruto de una aleación entre oro y plata.

 

• Las clases sociales hereditarias:

No solo la figura del monarca era hereditaria. Todas las clases sociales existentes eran heredadas de padres a hijos siendo muy difícil salir del encasillamiento. Cada grupo o clase social tenía unos derechos y unas obligaciones, siendo unos más privilegiados que los otros. En la mayoría de las pirámides sociales se incluían la realeza (en lo más alto), la nobleza o aristocracia, los sacerdotes, los comerciantes, los artesanos, los campesinos y los esclavos (siendo esta la clase más desfavorecida y sin ningún tipo de derecho).

• La esclavitud:

Durante la Antigüedad y en todas las civilizaciones, aparecieron los esclavos: personas no libres, sin ningún derecho y a merced de sus amos. En general, llevaban a cabo las tareas más pesadas y desagradables. Además, el trato que recibían y sus condiciones de vida no eran adecuadas, sobre todo, si se mira desde la época actual. En la Antigua Grecia y en el Imperio romano supusieron la principal fuente de mano de obra. Cabe destacar que, en el siglo VI a. C., en Atenas se llegaron a suprimir muchas de las formas de esclavitud entre sus ciudadanos hasta quedar restringida solamente a los extranjeros sin derechos, gracias a una reforma legislativa.

 

• Las religiones politeístas:

La veneración a más de un dios fue la forma de religión más extendida en todo la Antigüedad. Generalmente, los dioses y las diosas estaban asociados y asociadas a fenómenos de la naturaleza. Los creyentes tenían mitos y creían fervientemente en la vida después de la muerte. Se construyeron multitud de templos donde rendir culto a sus dioses con ceremonias y ritos. En muchas culturas, tenían en los propios hogares, lugares destinados a dicho culto.

Durante la Antigüedad, se dieron solo dos religiones monoteístas:

• El judaísmo es la más antigua de las dos, surgió aproximadamente en el año 1.800 a. C., y creían en un solo dios verdadero: Jehová o Yahvé. Está religión dio lugar al cristianismo en el siglo I d. C.
• El zoroastrismo de los persas, cuyo origen data entre los años 1.600 y 1200 a. C., rendía culto a Ahura Mazda y afirmaban que el bien y el mal estaban siempre en lucha.

 

 

¿Qué marca el paso de la Edad Antigua a la Edad Media?

El final de la Edad Antigua en las civilizaciones occidentales se fecha en el año 476 d. C. y el acontecimiento que marca esta fecha es la caída el Imperio romano de Occidente que, por aquel entonces, era el más grande de todos.

La causa de esta caída es la pérdida de poder del último emperador romano, Rómulo Augústulo, tras décadas de ir disminuyendo su supremacía en determinados territorios previamente conquistados.

A partir de la finalización del Imperio romano, los territorios europeos se organizaron en feudos (pequeñas administraciones económicas y políticas en manos de un noble que tenía bajo su gobierno a las personas que vivían en él) que es el tipo de organización que caracteriza a la edad que le coge el relevo a la Edad Antigua: la Edad Media.

Antes de dar por terminado el texto, te ofrecemos unos recursos con los que tendrás resumida y lista para repasar la teoría que hemos visto sobre la escritura y las características de la Edad Antigua. Además, hemos incluido unas fichas para que puedas realizar unos ejercicios sobre ella.

 

 

Por último, te dejamos unos juegos para practicar lo aprendido en este artículo:

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