Pronombres reflexivos

Los pronombres son un conjunto de palabras que se emplean para sustituir a los sustantivos o nombres para evitar su repetición o porque son conocidos por aquellos que intervienen en una situación comunicativa.

Hay muchos tipos de pronombres, aunque en este texto nos vamos a centrar en uno de ellos: los pronombres reflexivos.

 

¿Qué son los pronombres reflexivos?

En muchas ocasiones, complementan a los verbos reflexivos e indican que es el propio sujeto el que recibe la acción del verbo; por ejemplo:

• Ramiro se lava las manos.

Es el propio Ramiro el que recibe la acción del verbo, él la ejecuta y recae sobre él. Si no estuviese el pronombre reflexivo «se» no sabríamos quién recibe la acción del verbo: Ramiro lava las manos.

 

• Nosotros nos compramos unas cerezas para el postre.

Somos nosotros los que compramos las cerezas para nosotros mismos. Realizamos la acción para nosotros mismos.

 

Debido a este motivo, es fácil darse cuenta de que los pronombres reflexivos deben concordar con el sujeto de la oración, al igual que sucede con el resto de los pronombres. Ejemplo:

• Pablo y Mario, ¿os habéis lavado las manos?

La pregunta va dirigida a dos personas y se quiere saber si han realizado la acción del verbo que recae sobre ellos mismos: lavarse sus propias manos. Por lo tanto, se utiliza un pronombre reflexivo en plural.

 

¿Cuáles son los pronombres reflexivos?

Una vez que sabemos la definición de los pronombres reflexivos, es importante conocer cuáles son para que se puedan utilizar con corrección en cada situación. Para ello, la mejor forma y la más visual es a través de una tabla como la que se muestra a continuación:

 

Hemos añadido una columna con los pronombres personales porque son más conocidos y pueden facilitar la comprensión de la persona a la que nos referimos en cada caso. Además, sirve para darnos cuenta de que a cada pronombre personal le corresponde un pronombre reflexivo.

Es importante señalar que, si al realizar una oración cambiamos de persona al pronombre reflexivo, la oración adquiere otro significado y este pronombre dejaría de funcionar como reflexivo para transformarse en complemento indirecto. En la siguiente oración se ve más claro este fenómeno:

• Yo me preparo una ensalada en unos minutos. (Pronombre reflexivo del sujeto)
  • Preparo una ensalada para mí.

 

• Yo te preparo una ensalada en unos minutos. (Complemento indirecto)
  • Preparo una ensalada para otra persona.

 

¿Dónde se colocan los pronombres reflexivos en las oraciones?

Los pronombres reflexivos pueden ubicarse en diferentes posiciones dentro de las oraciones:

1. Delante de un verbo que los pueda llevar en cualquiera de sus formas personales. Ejemplos:

• • Ella se cepilla el pelo varias veces al día.
  • Nosotros nos comemos la merienda al salir del colegio.

 

2. Detrás de un verbo en infinitivo cuando se forman los verbos reflexivos y, por lo tanto, con fórmulas como «estar + gerundio». Ejemplos:

• • Bebernos un zumo en el desayuno nos ayuda a empezar el día con energía.
  • Estoy comprándome unos pantalones nuevos.

 

3. Detrás de un verbo en modo imperativo (formando parte de él) o delante del imperativo si está en modo afirmativo. Ejemplos:

• • Lávate los dientes al terminar de cenar, por favor.
  • No te subas a la escalera sin ayuda.

 

4. Delante de una perífrasis verbal o detrás cuando esté formada por un infinitivo. Ejemplos:

• • Ella solía traerse los libros para estudiar aquí.
  • Íbamos a vestirnos para salir.

 

Como hemos podido comprobar a lo largo del texto, estos pronombres tienen una función primordial a la hora de determinar si el sujeto realiza la acción para sí mismo o para otra persona u otra finalidad. A veces, sobre todo cuando se encuentran formando parte de un verbo, son difíciles a la hora de analizar su función dentro de una oración, pero la clave está en ese valor hacia el sujeto.

 

Antes de concluir, te dejamos unos cuantos recursos más para que practiques lo aprendido. 

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