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Dinosaurios Carnívoros

Tal como hoy existen animales carnívoros en la naturaleza, también existieron los dinosaurios carnívoros. Es decir, que eran dinosaurios que comían a otros dinosaurios para vivir, generalmente los herbívoros.

También incluían a los que eran capaces de comer restos de animales muertos, por lo que algunos incluían un comportamiento carroñero. Y se caracterizaban por tener dientes afilados, y agudos, junto con garras punzantes, indispensables para desgarrar carnes.

Además debido a que necesitaban de mucha carne para sobrevivir, tenían un instinto depredador que los ponía en la persecución de sus posibles presas. Un ejemplo de esto son fósiles de dinosaurios que fueron desenterrados juntos, trabados de alguna forma en una lucha.

Dinosaurios Carnívoros

 

¿Qué dinosaurios eran carnívoros?

 

Se puede decir que los dinosaurios carnívoros estaban dentro de los que se conocen como terópodos. Esto era porque se desplazaban sobre sus extremidades posteriores. Por lo tanto la mayoría de estos, sobre todo los más grandes se alimentaban de carne.

Muchos de los terópodos más pequeños evolucionaron a la omnivoría y en algunos casos a la herbivoría. Son los que progresaron para transformarse en las aves modernas. El resto contaba con las características de los terópodos, mayormente carnívoros.

El nombre Terópodo viene del griego Theropoda que quiere decir pies de bestia. Esto está relacionado con su forma de locomoción. Aparecieron por primera vez en la edad carniana del período Triásico Tardío, unos 230 millones de años atrás e incluyeron a los grandes carnívoros terrestres.

 

¿Cómo eran los dinosaurios carnívoros?

Cada especie es diferente, pero los dinosaurios que se entienden como carnívoros tienen claros rasgos en común. El más destacado son sus dientes que poseen características similares.

En general se presentan como curvados, encorvados hacia atrás, lo que es importante para agarrar y triturar la carne. De hecho algunos dinosaurios poseen dientes aserrados para facilitar el corte y trituración de los huesos de sus presas.

También están sus ojos, colocados sobre una estructura ósea de la misma forma en que se los puede observar en los reptiles y en las aves. La posición frontal hace posible que hagan uso de una visión periférica casi global.

Sin embargo estos animales tendían a retener la vista hacia adelante para apreciar mejor la distancia. Incluso si lo visualizamos como un pájaro, esto dependía también de su sentido del olfato. Los dinosaurios carnívoros poseían sensores olfativos que les indicaban la presencia de olores importantes a kilómetros a la redonda.

Muchos se preguntan si tenían plumas o escamas. Y la respuesta podría ser que ambas. Algunos tenían unas, u otras. Las plumas no eran como las de las aves de hoy en día. En realidad eran plumas protodelgadas como las de los pollitos recién nacidos.

No les eran útiles para volar, pero servían para el metabolismo y la regulación de la temperatura corporal. Los dinosaurios carnívoros tenían un cráneo grande, lo que sugiere que poseía un gran sistema nervioso central.

Dinosaurios Carnívoros Plumas

 

La dieta de los dinosaurios carnívoros

Un dinosaurio carroñero es aquel que come restos de animales que no necesariamente ha cazado. Pueden ser remanentes de presas de otros dinosaurios, o puede tratarse de algunos muertos por causas naturales.

Esto estaba incluido en la carnivoría y también era un comportamiento que ejercían los grandes cazadores activos como los Tyrannosaurus.

Por lo general un dinosaurio carnívoro era un gran cazador, aunque rara vez salía a cazar solo. La mayor parte del tiempo lo hacía en manada, sobre todo cuando tenían un tamaño menor como el Deinychus o en parejas como el Allosaurus.

Esto les permitía lanzarse sobre una presa grande para poder obtener comida suficiente para todos. Algunos dinosaurios carnívoros eran pequeños, pero esto no era impedimento para la caza de otras presas.

Lo importante era ser rápido, inteligente y ágil. Algunos incluso tenían la agilidad suficiente como para usar las garras en sus patas.

Los dinosaurios carnívoros también se metían al agua para cazar. Son los que consumían peces, por lo que su alimentación era piscívora. Este era el caso de la familia Spinosauridae, que incluía al Spinosaurio, Baryonix y Suchomimus.

Se destacaban por su cráneo ligeramente aplanado, sus dientes curvos y una garra grande y más desarrollada para la pesca. Algunos incluso tenían una aleta dorsal que les permitía avanzar en un medio acuático.

Los dinosaurios carnívoros con frecuencia evolucionaban a una alimentación omnívora. Es decir que completaban su dieta con la ingesta de vegetales y semillas. Tenían dientes más desarrollados, con los que ingerían tanto animales como plantas.

A esto se suman los dinosaurios insectívoros que eran más pequeños, lo que da cuenta de su alimentación. Este es el caso del Compsognathus.

Canibalismo entre los dinosaurios carnívoros

Había casos en que los dinosaurios carnívoros terminaban devorando a otros de su misma especie. Esto se daba generalmente en forma accidental, como resultado de una pelea a raíz de la competencia reproductiva o el dominio de la manada.

Incluso podía llegar a comer los huevos fertilizados por otros machos para preservar mayormente su descendencia. Los especímenes que mejor representaban este comportamiento eran los de la familia Tyranosauridea.

Esto se dio a raíz de detectar mordidas de dientes de la misma especie en restos fósiles, lo que dio a pensar que podría tratarse de una lucha por el apareamiento.

 

La evolución de los dinosaurios carnívoros

Cuando se piensa en dinosaurios generalmente se tiene en cuenta a gigantes como el Tyrannosaurus, Torvosaurus o Gigantosaurus. Sin embargo estos tardaron en aparecer en la historia evolutiva de los dinosaurios.

Durante decenas de millones de años, mientras que otros dinosaurios desarrollaban tamaños descomunales, los dinosaurios carnívoros mayores a 12 metros ni siquiera existían.

Se sabe que los dinosaurios aparecieron hace 235 millones de años en el Triásico Medio, pero entonces no tenían la forma de los que son tan populares en la actualidad. No eran más grandes que un pastor alemán. Es posible que en un inicio fueran omnívoros.

La variación y evolución dio lugar al surgimiento de los terópodos y a los ancestros de los saurópodos. Con la extinción masiva al final de Triásico hace 201 millones de años los dinosaurios carnívoros comenzaron a crecer y a predominar en función al dominio.

Pero esta concepción está comenzando a cambiar. Los estudios de Herrerasaurus indican que ya deambulaba hacen 230 millones de años en el Triásico en lo que hoy es Argentina. Medía poco más de 4 metros, lo que lo hacía mayor a un oso polar. Y si bien algunos discuten el que haya sido un terópodo, no caben dudas de que era un gran carnívoro.

Esto hace pensar que los grandes terópodos conocidos podrían ser animales inmaduros que aún estaban en desarrollo. Hasta el momento se conocen sólo seis esqueletos parciales entre los grandes terópodos. Por lo que estas concepciones cambian con frecuencia para generar teorías nuevas.

Dinosaurios Carnívoros Herrerasaurus

Evolución en base a la velocidad

Un estudio ha sido revelador en torno a la evolución de los dinosaurios carnívoros. Una investigación publicada por la Universidad de Alberta concluyó que se habían desarrollado para ser más rápidos con el tiempo. La prueba de esto está en la longitud de las piernas.

El autor Scott Persons midió las extremidades de 53 especies de dinosaurios bípedos carnívoros. Algunas de las más importantes incluían el Velociraptor, Allosaurus y Tyrannosaurus rex.

Se estudió la longitud de las piernas de los dinosaurios por debajo de la rodilla. Por regla general es que cuando más larga es la pierna inferior respecto a la superior, más veloz es el animal.

Al observar la puntuación de proporción de extremidades de cada carnívoro fósil, encontraron una medida de que tanto evolucionó para la alta velocidad. Esto llevó a la conclusión de que evolucionaron para ser más rápidos con el tiempo.

Sin embargo esa explosión de velocidad tiene un costo, ya que las piernas más largas son menos adecuadas para cargar grandes volúmenes corporales. Siempre están en conflicto la velocidad y la necesidad de un mejor soporte de peso.