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10 consejos para profesores sobre el TDAH (2ª parte)

En una entrada anterior, comencé a presentar 10 consejos para profesores sobre el TDAH. Se trataba de la primera parte de una serie de dos artículos que quieren ofrecer 10 consejos para profesores sobre el TDAH. Haciendo clic aquí puedes acceder a esa primera entrada. En ella comenzaba presentando los cinco primeros consejos para profesores sobre el TDAH. Ahora con este artículo te completo los 10 consejos.

Consejos para profesores sobre el TDAH en Primaria

Cómo atender a un alumno con TDAH, algunas pautas

Efectivamente en la entrada anterior aludía a las cinco primeras pautas a seguir sobre el TDAH:

  1. Conocer qué es el TDAH y entender a tu alumno
  2. Asignarle un alumno ayudante
  3. Segmentar las tareas
  4. Utiliza el cuaderno único
  5. Elegir la pauta y útil de escritura más adecuado.

Ahora continúo con las otras cinco pautas hasta completar los 10 consejos para profesores sobre el TDAH.

6º. Suprimir enunciados

El sexto de los consejos consiste en suprimir el hecho de copiar los enunciados de los ejercicios y deberes que los alumnos con TDAH tienen que realizar. Puedes suprimir todos los ejercicios o la mayoría de ellos.

En muchos casos, las actividades de los libros contienen una gran cantidad de texto, en ocasiones, desproporcionada con la respuesta que se demanda. Para el alumnado con TDAH, que en la mayoría de los casos son especialmente lentos para escribir, es un plus de trabajo y de tiempo, poco productivo, que lo que hace es prolongar el tiempo dedicado a los deberes.

Habrás comprobado que no es eficaz como entrenamiento para mejorar la letra o la escritura, al contrario, el hecho de copiar grandes cantidades de texto, termina empeorando la presentación.

Por tanto, no copiar los enunciados de los deberes es el sexto de los consejos para profesores sobre el TDAH. Es recomendable enseñarles cómo deben indicar correctamente las actividades: número de página y número del ejercicio.

 

7º. Utilizar la pizarra de los deberes

 

El alumnado con TDAH de Primaria suele dedicar un número desproporcionado de tiempo a los estudios en casa, en detrimento de la necesidad de disfrutar de tiempo libre. Una de las razones es el número elevado de deberes que llevan cada tarde para casa. Al día siguiente los deberes vienen hechos, pero muchas veces no se conoce el coste que eso ha tenido: en tiempo, es enfados, conflictos…

consejos para profesores sobre el TDAH, la pizarra de los deberes

Cuatro actividades pueden parecer pocas, pero cuatro actividades por cuatro o cinco asignaturas eleva el número de tareas. Para ello se propone que en el aula se utilice una pizarra o panel de los deberes. En el panel, un alumno que puede hacerse responsable, anota los deberes que ese día se están mandando por cada profesor. 

Puede hacerlo en una pequeña hoja de papel, de manera que los docentes podéis comprobar el número de actividades que llevan acumulados para el día siguiente y así controlar la cantidad de tarea.

Es posible que un profesor imparta sus asignaturas siempre en las últimas horas y para él nunca haya hueco para sus deberes: en ese caso, debería coordinarse con sus compañeros para que le respeten alguno de los días que imparte clase su cuota de tareas.

8º. Adaptar los exámenes

En el número ocho de los diez consejos para profesores sobre el TDAH está adaptar los exámenes y los procedimientos de evaluación.

Para bien o para mal, los exámenes escritos son el principal instrumento de evaluación en la etapa de Primaria. Sobre este tema, ya reflexionaba en otro artículo. La realización de exámenes escritos suele ser igualmente un punto débil de los alumnos con TDAH. Por ello, te propongo algunas medidas.

Adaptar los exámenes supone no modificar significativamente el contenido, sino la forma de presentación, sobre todo si los comparamos con las pruebas de evaluación que suelen disponer el profesorado de las editoriales de libros de texto. Estos son algunos ejemplos:

  • Aumentar el tamaño de la letra y el espacio para responder, aunque suponga aumentar el número de hojas.
  • Presentar un ejemplo de resolución de la tarea que se demanda en cada actividad.
  • Simplificar el lenguaje empleado en los enunciados.
  • Presentar al alumno las hojas secuenciadas: en lugar de entregarle las dos o tres hojas de un examen, entregarle solo la primera, cuando termine, la segunda y así sucesivamente.
  • Secuenciarle las preguntas de examen: pedirle que responda solo a la primera o a las dos primeras; dejar que nos la enseñe; animarle a continuar con la tercera y cuarta… y así con las demás.
  • Si un enunciado incluye dos o más acciones, por ejemplo: enumera, subraya y clasifica, presentarle las acciones como enunciados independientes:
    1. Enumera…
    2. Subraya…
    3. Clasifica…
  • Rodearle o remarcarle algunas palabras clave de los enunciados de las preguntas: «responde», «dibuja»…
  • Utilizar en algunos ejercicios formatos de respuesta breve: tipo test, verdadero-falso…
  • Dejar la posibilidad de realizar una evaluación oral de todos los contenidos o parte de ellos.
  • Utilizar otros instrumentos de evaluación debidamente ponderados: trabajo en clase, cuadernos, etc.

En esta guía, podrás encontrar modelos de exámenes adaptados.

9º. Preguntar qué otras cosas sabes sobre el tema

La mayoría de los niños con TDAH ha estudiado para los exámenes y sabe más de lo que finalmente plasma en un examen escrito. Puedes reducir el número de preguntas de los controles, pero incluir siempre una primera pregunta… o pregunta final que puedes titular “qué has aprendido sobre el tema”; “qué otras cosas sabes sobre el tema”.

Este penúltimo, de los consejos para profesores sobre el TDAH te puede dar pistas lo que ha aprendido y de lo que sabe, más allá de las preguntas del control escrito.

10º. La ley del 3 a 1

Los alumnos con TDAH suelen ser disruptivos: estresan al profesor y a los alumnos, interrumpen… especialmente si presentan hiperactividad. Si predomina el déficit de atención, suelen estar pendientes de otra cosa. La gran tentación es estar constantemente llamándoles la atención y recriminándoles, con las mejores palabras, cuando su comportamiento es inadecuado. La estrategia se hace con buena intención, pero al finalizar el día, un alumno con TDAH recibe, proporcionalmente muchos menos refuerzos positivos que negativos, a pesar de necesitarlos más.

Sin embargo, aunque parezca paradójico, debes intentar cambiar la estrategia. La Ley del 3 a 1 consiste en utilizar con él refuerzos positivos en una proporción de tres veces, por cada una que tenemos que recriminar su conducta. Como refuerzos positivos puedes utilizar el prestarle atención cuando está atento o comportándose bien, nombrarlo, elogiarlo, felicitarlo, reconocerle su conducta adecuada: 3 a 1, escribir anotaciones positivas en el cuaderno… Si su comportamiento es desatento, puedes llamar la atención de los que sí están atentos… para que se dé por aludido.

Los refuerzos positivos suelen aumentar la probabilidad de que una conducta se repita: si insistimos más sobre esto, aumentamos la probabilidad de que su comportamiento sea más adecuado.

Recopilando los 10 consejos para profesores sobre el TDAH

Terminamos así esta serie de 10 consejos para profesores sobre el TDAH en Primaria. Son pautas que todos los profesores podrían llevar a cabo con este alumnado y que, seguro, pueden utilizarse con el resto en algún momento. Aquí te dejo la lista:

  1. Conocer qué es el TDAH y entender a tu alumno
  2. Asignarle un alumno ayudante
  3. Segmentar las tareas
  4. Utiliza el cuaderno único
  5. Elegir la pauta y útil de escritura más adecuado.
  6. Suprimir enunciados
  7. Utilizar la pizarra de los deberes
  8. Adaptar los exámenes
  9. Preguntar qué otras cosas sabes sobre el tema
  10. La Ley del 3 a 1

Espero que te sean útiles en tu labor docente.

Haz clic aquí para leer los cinco primeros consejos