Síndrome de Alienación Parental (SAP)
Si quieres saber qué es el Síndrome de Alienación Parental, el siguiente artículo te revela, a grandes rasgos, los datos más importantes: en qué consiste, cuáles son los síntomas y qué se puede hacer. Esperamos que esta información te resulte útil y orientativa.
¿Qué es el Síndrome de Alienación Parental (SAP)?
Se llama Síndrome de Alienación Parental (SAP) a una serie de síntomas que sufre un menor (ya sea niño o adolescente), cuando es manipulado e influenciado de forma negativa por uno de sus progenitores para que sienta rechazo por el otro.
¿Cuándo suele ocurrir el Síndrome de Alienación Parental?
En la mayoría de los casos se produce cuando una pareja está inmersa en un proceso de separación o divorcio conflictivo y ‘poco amistoso’.
Como todos sabemos, lo ideal en caso de ruptura de la relación o la convivencia es mantener las formas y actuar con la máxima responsabilidad. Esto es especialmente delicado e imprescindible cuando se tienen hijos ya que, lo más importante, por encima de los intereses personales, es velar por el estado físico y emocional de los niños. Su bienestar a todos los niveles es primordial.
Desgraciadamente, a menudo las desavenencias en la pareja, el rencor acumulado y la falta de entendimiento a la hora de encarar esta desagradable situación, crean enfrentamientos que acaban trasladándose injustamente a los más pequeños.
¿Qué sucede entonces? Pues que a veces uno de los progenitores, sin ningún fundamento, empieza a tergiversar la información o a decir cosas desagradables sobre el otro a su hijo o hija para que acabe poniéndose en su contra. Dicho de forma más coloquial, intentan hacer un ‘lavado de cerebro’ al menor de manera más o menos consciente.
¿Cómo suelen comportarse los padres o madres alienadores?
Como acabamos de ver, estas personas tienen como objetivo que el niño rechace a su otro progenitor. Para conseguirlo, generalmente proceden de forma parecida:
- Hablan mal del otro cuando su hijo está delante.
- Cuentan al niño cosas negativas sobre él: insultos, menosprecios, mentiras o comentarios faltos de respeto acerca de su persona, su entorno o su modo de vida.
- Impiden que tengan una relación cordial, que no se vean de forma normalizada o, por ejemplo, que celebren juntos fechas señaladas.
- Ponen a familia y amigos en contra para que todo el mundo le vea como culpable de la situación o crea cosas que no son ciertas.
- Si el otro progenitor tiene nueva pareja se afanan en que la rechace y la sienta como una intrusa en sus vidas.
- Utilizan amenazas y otras artimañas para que el menor decida que es mejor no tener contacto con su otro progenitor.
- Etc.
¿Por qué motivos lo hacen?
Ya hemos mencionado en líneas anteriores que cuando se produce una ruptura salen a relucir muchos problemas y sentimientos que a veces desembocan en estados emocionales difíciles de gestionar.
Es habitual que estas situaciones provoquen baja autoestima, sensación de fracaso, desilusión, cambios de humor, preocupación por el futuro, problemas económicos…
A pesar del dolor, los progenitores deben tratar de entender y asimilar estas emociones para superar el mal momento, mostrando una actitud racional, constructiva y de empatía hacia el otro.
¿Qué síntomas tienen los niños con Síndrome de Alienación Parental?
Los niños que sufren esta presión, este abuso emocional continuo, pueden mostrar distintos síntomas que son bastante reconocibles:
- Desarrollan un rechazo irracional hacia su otro progenitor. Esto conlleva que aparezcan en ellos sentimientos de odio, rabia, indiferencia… y, como consecuencia, empiezan a evitar la relación con él.
- Su carácter y humor cambia: aumenta su timidez, sufren episodios de miedo, pánico o ansiedad, se enfadan con más facilidad, sienten apatía por lo que les rodea…
- Empeora su comportamiento en el colegio: menor interés por acudir, disminuye la atención en el aula, empeoran sus calificaciones.
- Se sienten culpables de la separación de sus padres.
- Menor tolerancia a la frustración.
- Se vuelven manipuladores ellos también y buscan la manera de aprovecharse de la situación.
- En ocasiones las consecuencias son todavía más graves y caen en fuertes estados depresivos.
Si esto sucede, ¿hay solución?
Cuando el curso de los acontecimientos llega a este extremo es urgente buscar una solución, y esta pasa por el cambio de actitud de los adultos que, insistimos, deben anteponer la salud mental de sus hijos a todo lo demás. La sinceridad, la confianza y el espíritu conciliador son básicos para salir del bucle.
Si los padres no encuentran la manera de afrontar el problema con madurez, lo mejor es buscar un terapeuta profesional que estudie la situación psicológica de la familia, emita un diagnóstico claro y establezca unas pautas que ayuden a reconducir la situación, por el bien del menor y el resto de personas implicadas.
IMPORTANTE:
El Síndrome de Alienación Parental (SAP) definido por el psiquiatra Richard Gardner en 1985, es un asunto controvertido en la actualidad a todos los niveles: científico, social y jurídico, pues no todos los expertos están de acuerdo con la línea argumental o la existencia de este trastorno.
A fecha de febrero/2020 no consta en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales DSM-5.