Ejercicios de Kegel.
Posiblemente hayas oído hablar de los ejercicios de Kegel, pero ¿sabes en qué consisten? Quizá no tengas muy claro para qué sirven, quien los puede hacer o cuáles son sus beneficios.
A continuación te explicamos, de manera muy fácil y resumida, los datos básicos que necesitas saber sobre este tema tan interesante.
¿Qué son los ejercicios de Kegel?
Los ejercicios de Kegel son unos ejercicios que sirven para fortalecer los músculos pélvicos. Se llaman así porque los ideó un ginecólogo llamado Arnold Kegel a mediados del siglo XX.
¿Qué son los músculos pélvicos?
Los músculos pélvicos (de la pelvis) están en la cavidad del abdomen bajo. Su cometido es sostener varios órganos del cuerpo humano: útero, vagina, uretra, vejiga y ano, es decir, los órganos sexuales, los reproductores, y aquellos relacionados con la evacuación de la orina y las heces.
¿Qué beneficios tienen los ejercicios de Kegel?
Los músculos pélvicos, al igual que sucede con el resto de músculos, se pueden debilitar y perder elasticidad. Esto sucede tanto a hombres como a mujeres.
Para que se mantengan en buen estado y sigan cumpliendo correctamente su función, puedes fortalecerlos realizando los ejercicios de contracción de Kegel.
Incorporar los ejercicios de Kegel a tu rutina diaria va muy bien para:
- Prevenir la incontinencia urinaria en la futura vejez o si ya estás en esa etapa de la vida.
- Mejorar las relaciones sexuales.
- Frenar el deterioro del suelo pélvico si tienes obesidad, sueles cargar peso o practicas deportes de alto impacto.
- Aprender a controlar la musculatura, si eres mujer y estás embarazada, para cuando llegue el momento del parto.
Ahora bien, hay situaciones en que los ejercicios de Kegel más que recomendables, son absolutamente necesarios:
- Se te escapa el pis al hacer un pequeño esfuerzo (tos, risa…) porque no lo puedes controlar.
- Tienes incontinencia fecal.
- Después de un parto vaginal.
- Sufres prolapso genital (descenso del útero y las paredes vaginales), generalmente relacionado con la obesidad, la tos crónica o la menopausia.
- Tras una cirugía ginecológica (mujeres) o de próstata (hombres).
*Si padeces alguna enfermedad, te han operado recientemente o tienes algún tipo de duda CONSULTA A TU MÉDICO.
¿Quieres saber cómo se hacen los ejercicios de Kegel? ¡Es muy fácil!
Lo primero y fundamental es identificar los músculos del suelo pélvico. Una manera muy rápida y práctica es la siguiente:
- Haz pis y, tras el primer chorrito, detén la micción. Verás cómo se contraen los músculos para que no salga la orina.
- Mantén estos músculos apretados durante cinco segundos.
- Deja que salga el pis otra vez.
- Repite la acción varias veces: contrae, aguanta y suelta.
Hazlo suavemente, sin contener la respiración ni ejercer fuerza. Tampoco tienes que apretar la tripa, ni los glúteos, ni nada que no sea esa parte de tu cuerpo. Si te relajas y te concentras, enseguida serás consciente de cuál es la musculatura que participa en esa acción.
Cuando vuelvas a tener ganas de ir al baño ponte a ello de nuevo para interiorizarlo bien. Una vez controlado el proceso de contracción, estarás en condiciones de hacerlo en cualquier lugar y a cualquier hora del día.
Una vez que has aprendido HAZ EL MISMO EJERCICIO SIN HACER PIS, porque ya no será necesario y podría ser perjudicial.
¿Cuántas veces hay que hacer los ejercicios de Kegel?
Una buena sugerencia es realizarlos mientras estás descansando en la cama o el sofá. Son muy discretos y nadie se dará cuenta.
Ejercita tus músculos pélvicos en series de 15 repeticiones, tres veces al día. Al cabo de varias semanas notarás la mejoría.
Vídeos interesantes.
Hemos encontrado un par de vídeos interesantes y muy cortitos que te ayudarán a completar la información.