Derechos de los niños
¿Sabías que existen varias organizaciones internacionales interesadas en el bienestar de los niños, niñas y adolescentes? Desde hace unos años se ha acordado mundialmente proteger a nuestra infancia a través de ciertos derechos especiales que se deben cumplir.
Los derechos del niño y la niña son protegidos por las distintas organizaciones del mundo y fueron declarados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para garantizar el cuidado y protección necesarios para su desarrollo integral. Estos derechos fueron dictaminados específicamente atendiendo al proceso personal de adquisición de madurez física, mental y emocional en la que se encuentra la infancia. Los derechos de los niños, niñas y adolescentes se basan en tres principios esenciales:
Protección: se garantiza la protección contra toda forma de abandono, crueldad o explotación; así como defensa ante reclusión para la guerra, todo tipo de violencia o ser objeto de trata. Igualmente se asegura que a la infancia no debe permitírsele trabajar antes de una edad adecuada y también el derecho a vivir en condiciones de libertad y dignidad.
Provisión: orienta los derechos relacionados con cuidados sanitarios y personales que debe tener toda persona para vivir bien. Así también indica el derecho a una alimentación saludable y vivienda digna, además poder crecer en un ambiente sano y adecuado con los recursos materiales necesarios para su formación, crecimiento y desarrollo.
Participación: principio que valida el derecho que tienen los menores a opinar con libertad y a participar activamente en su comunidad, derecho a la identidad, la nacionalidad y la participación en la construcción de un mundo mejor. También abarcan el derecho a la inclusión sin discriminación en diferentes procesos o circunstancias.
Declaración de los derechos de los niños y las niñas
Después de la Segunda Guerra Mundial se creó una institución que asumiera el reto de hacer un cambio por las condiciones en las que vivían miles de infantes para la época. Desde 1953, la organización UNICEF se convirtió en la agencia de la ONU para la infancia, donde se llegó a la conclusión, después de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que los niños y las niñas necesitan protección especial para sus necesidades particulares. Aunque las legislaciones de cada país varían con respecto a los derechos de la infancia, actualmente son 194 países que se suman a la causa de defender los derechos de los niños y las niñas.
Para 1959, las Naciones Unidas aprobó la Declaración de los Derechos del niño y la niña, y a partir de la fecha se han organizado encuentros de la Convención sobre los derechos de la infancia actualizándose según nuevos principios, atendiendo las necesidades y condiciones del contexto. Estos derechos de la infancia y adolescencia son inalienables e irrenunciables y deben ser reconocidos por todas las instituciones gubernamentales, así como las personas de la sociedad. Actualmente la convención recoge cincuenta y cuatro principios declarados para el establecimiento de 10 derechos primordiales para la infancia y la adolescencia.
10 derechos fundamentales de los niños y las niñas
Tras la declaración de los Derechos de la infancia y adolescencia, todos los países vinculados a la Organización de las Naciones Unidas tienen la obligación de acatar los acuerdos firmados durante la convención que constantemente está revisando sus postulados y adecuándolos para que los derechos de la infancia garanticen su desarrollo integral. El postulado central de estos derechos es que el niño y la niña son seres humanos con capacidades físicas, sociales, mentales, espirituales y morales que están en desarrollo y que debe respetárseles como tal. Estos son los 10 derechos del niño, niña y adolescencia:
Derecho a la vida
La infancia posee derecho a tener una vida digna y a vivir en las mejores condiciones que se puedan brindar, donde se garantice su supervivencia y desarrollo. Así mismo este derecho incluye que la infancia pueda ser protegida ante cualquier forma de abandono, crueldad o explotación siempre en igualdad de derechos y sin distinción de aspectos como sexo, raza, religión, nacionalidad u opinión política. El derecho a la vida de la infancia debe garantizarse a través de instituciones, las cuales deben protegerles de cualquier privación que atente contra su vida y de la cual puedan ser víctimas.
Derecho a la alimentación, la vivienda y la asistencia médica adecuada
La infancia tiene derecho a ser atendida con prioridad ante cualquier circunstancia que pueda poner en peligro su salud física o mental. Así mismo, tiene derecho a recibir atención médica de calidad en instalaciones sanitarias adecuadas y a recibir servicios de salud y tratamiento médico consentido. La salud pública debe atender las necesidades de atención de salud primaria que garantice la salud y bienestar de la infancia tomando medidas apropiadas como cuidados preventivos y prosecución de la disminución sustantiva de la mortalidad infantil, esto incluye cuidados prenatales y postnatales. Este derecho vela además porque los niños y las niñas reciban una alimentación adecuada fundamental para su crecimiento y que puedan tener acceso a una vivienda digna y sin exposición a la violencia.
Derecho a la protección
La infancia tiene derecho a recibir ayuda inmediata cuando se ve amenazada su integridad. Tiene derecho a vivir en un contexto seguro, armónico y libre de violencia que promueva un desarrollo físico, mental y social, igualmente tiene derecho a obtener protección de cualquier forma de maltrato, violencia, discriminación o abuso. La infancia tiene derecho a recibir todos los beneficios de la seguridad social y a crecer en un ambiente de amor, comprensión y buen trato bajo el amparo de seguridad moral y material necesarios para el desarrollo de su personalidad.
Derecho a la educación
La infancia tiene derecho a recibir una educación de calidad, que sea gratuita y obligatoria por lo menos en los primeros niveles básicos donde reciba una formación que favorezca su conocimiento del mundo, aumente su cultura general y reconocimiento de su territorio, así como acceso a información que le permita acceder a igualdad de oportunidades y construir su futuro respetando sus intereses particulares, necesidades y dignidad de la infancia. El interés principal de la educación para la infancia debe desarrollar sus aptitudes como individuo con sentido de responsabilidad social y moral. El derecho a la educación debe ser en igualdad de acceso y generar condiciones donde niños y niñas con alguna dificultad de aprendizaje sean considerados bajo métodos especiales que atiendan sus particularidades.
Derecho a la identidad
Toda infancia tiene derecho a recibir un nombre y una nacionalidad que le provea de identidad, socialmente esto significa un reconocimiento evidente de su existencia en la comunidad, su importancia y sus derechos. De igual manera, los niños y las niñas tienen derecho a saber quiénes son su familia y sus progenitores, y que les traten con cariño y respeto. El derecho a la identidad también refiere a que la información que sea brindada a la infancia tenga promueva el conocimiento y comprensión de su cultura. Tienen derecho a comunicarse en su propia lengua y a participar en fiestas y costumbres tradicionales y derecho a aprender a respetar culturas diferentes.
Derecho a la recreación y esparcimiento
La infancia tiene derecho a tener momentos de ocio, esparcimiento, juego y recreación donde pueda integrarse y asociarse libremente. La expresión mediante el juego es fundamental para el desarrollo de todos los niños y las niñas, es necesario que tenga tiempos para recrearse y oportunidad de jugar con otros infantes de su edad. Igualmente la infancia tiene derecho a la participación activa y abierta en actividades artísticas y culturales que puedan ayudar a formales como un ser humano integral. La infancia tienen derecho a disfrutar en plenitud de actividades recreativas orientadas a fines formativos de su persona, y las autoridades públicas pueden ser entes promotores de este derecho, además de los espacios en casa y en la escuela.
Derecho a la libertad de expresión y opinión
La infancia tiene derecho a expresar con libertad su opinión y dar su punto de vista sobre diferentes asuntos, sobre todo si estos le atañen directamente. Todos los niños y las niñas tienen derecho a participar y elegir activamente sobre situaciones que le afecten, así como poder dar su punto de vista sin temer a ser restringido o limitado. También la infancia tiene derecho a la libertad de conciencia y de religión, sin fanatismos que pongan en duda su integridad como persona.
Derecho a la intimidad
Los niños y las niñas tienen derecho a la intimidad personal y a ser protegidos ante toda conducta o circunstancia que pueda afectar su dignidad. Tienen derecho a no sufrir intromisiones arbitrarias o ilegitimas en su vida privada o en su hogar familiar. En este sentido y bajo el concepto del interés superior del niño y la niña, la infancia y la adolescencia tienen derecho a proteger su honor. La familia y responsables deben proteger la vida e integridad de los niños y las niñas dando espacio para su desarrollo en plena libertad y derecho a su privacidad personal e intimidad, que es elemental para el progreso de la construcción de su personalidad.
Derecho a asociarse y a la integración
Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser integrados socialmente en diferentes ámbitos de la comunidad sin estar condicionados a concepciones ideológicas, políticas o sociales de algún tipo. La infancia tiene derecho a asociarse según sus intereses y a ser incluida en procesos comunitarios. Igualmente, aquellos infantes y adolescentes que posean algún tipo de discapacidad tienen derecho a la integración en igualdad de oportunidad, pero atendiendo siempre a sus necesidades particulares y cuidado especial que precisen. Es obligación de las familias tanto como la sociedad permitir la inclusión en todos los aspectos y oportunidades sin importar su condición, así como facilitar a todos los niños y niñas tengan acceso a programas sociales.
Derecho a crecer en paz
Los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a vivir y crecer en un entorno tranquilo y sano, donde puedan llevar una vida plena sin temores, amenazas o violencias que puedan amenazar su integridad. La infancia tiene derecho a desarrollarse en un ambiente sin guerra, conflictos armados o situaciones de violencia sociales que perturben su desarrollo. Del mismo modo, es un derecho de los infantes y adolescentes poder recibir formación ciudadana y democrática que favorezca la participación efectiva para la construcción de un mundo tolerante, con respeto y hermandad universal.
La celebración de la Convención de los Derechos de los niños, niñas y adolescentes permitió que empezaran a considerarse como seres humanos con un conjunto diferenciado de derechos que les proporcionen un nivel de vida adecuado para su pleno desarrollo personal. En varios países del mundo algunas sociedades proporcionan oportunidades para el cumplimiento de los derechos de la infancia, sin embargo, actualmente existen millones de niños y niñas en todas partes del planeta que aún se le son negados estos acuerdos y accesos iguales a oportunidades. Es un compromiso a nivel mundial hacer avanzar el cumplimiento de los derechos de la infancia.