El cesto de los tesoros
No hay nada más tentador para un bebé que un cesto de los tesoros. A continuación, te contamos qué es, para qué sirve, y te damos algunas ideas para que puedas crear uno realmente interesante y seguro para tu peque.
¿Qué es un cesto de los tesoros?
Un cesto de tesoros es una interesante propuesta de juego para bebés que consiste en una caja o cesta donde se meten objetos de diferentes materiales y texturas.
La idea principal es que los pequeños no utilicen los típicos juguetes infantiles, sino elementos de uso cotidiano que solemos tener en nuestros hogares. También se pueden incluir productos de la naturaleza.
Se puede afirmar que el cesto de los tesoros pertenece al denominado juego heurístico, es decir, es un tipo de actividad que estimula el descubrimiento y la experimentación con distintos materiales durante la primera infancia.
¿Para qué sirve?
Esta actividad educativa es fantástica para que los bebés experimenten con ellos y descubran sus formas, texturas, colores, olor…
¿Cuál es la edad recomendada para jugar con un cesto de tesoros?
El cesto de tesoros es adecuado desde los 6 meses de edad, cuando el niño empieza a interesarse más por todo lo que le rodea, hasta los 18 meses.
Múltiples beneficios.
Un cesto de tesoros tiene muchos beneficios para los chiquitines de la casa porque:
- Sirve para que aprendan a jugar por su cuenta.
- Favorece que exploren e investiguen a su ritmo, eligiendo los objetos en el orden que les apetece y parándose a observar con detenimiento aquellos que más les atraen.
- Supone para ellos una gran estimulación sensorial porque utilizan los cinco sentidos: oído, tacto, olfato, vista y gusto.
- Estimula la coordinación motora, la coordinación óculo- manual, la motricidad gruesa y, muy especialmente, la motricidad fina.
- Permite a los bebés descubrir distintos pesos, volúmenes, durezas y comportamientos de los distintos elementos (unos ruedan, otros pierden su forma original si se aprietan…).
- Desarrolla la atención y la concentración.
- Facilita el uso de objetos muy distintos a la vez, algo que les hará pensar de qué forma se pueden relacionar (meter uno dentro de otro, etc.).
Además, es muy interesante tener en cuenta que:
- A medida que los bebés van adquiriendo autonomía se desplazarán más libremente por la habitación. Esto es, ampliarán su espacio de acción y descubrirán en los objetos nuevas funciones.
- Es importante cambiar o añadir de vez en cuando algún objeto. ¡Es probable que lo vivan como una sorpresa de lo más emocionante!
- Cuando acabe la sesión de juego pueden guardar todo de nuevo alentados por el adulto. Esto fomentará la responsabilidad, el sentido de orden y la medida de tiempos (acaba una actividad que da paso a otra).
¿Cómo debe ser el cesto de los tesoros?
La cesta o caja que uses debe ser muy segura. Ten en cuenta que va a estar al alcance del bebé y hay que evitar cualquier situación peligrosa. Así pues, asegúrate de que:
- No tenga esquinas peligrosas.
- Esté fabricada con un material seguro. Comprueba que no haya partes que se puedan arrancar o despegar con relativa facilidad.
- Sea ligera, suave, blanda… Es fundamental que, si se vuelca o cae sobre el bebé, no le haga daño.
- Tenga un tamaño accesible para el bebé. Si aún no se sienta tiene que tener muy poquita altura para que pueda coger las cosas tumbado. Obviamente, puedes adaptar o cambiar la caja a medida que pase el tiempo.
¿Qué tipo de objetos podemos introducir en un cesto de tesoros?
¡Hay muchos que puedes utilizar! Echa un vistazo a todo lo que tienes por la casa y escoge los que te parezcan más adecuados. Por supuesto, lo principal es que:
- Su tamaño sea lo suficientemente grande para no se los pueda tragar o introducir por algún orificio (nariz, orejas…).
- No tengan esquinas o bordes afilados con los que se pueda lastimar.
- Sean resistentes, es decir, que no se puedan partir de un pequeño golpe o lanzamiento. Evita también aquellos que poseen piezas que se pueden desprender.
- No estén cubiertos de pinturas tóxicas o puedan producir algún tipo de reacción alérgica en piel, ojos…
Ideas de objetos
Aquí tienes algunas sugerencias generales, pero recuerda que existe mucha variedad y debes ser tú quién valores si, en tu caso particular, sirven o no.
- Cuchara de madera.
- Mortero de madera.
- Cepillo y peine.
- Rulos para ondular el pelo.
- Esponja de baño.
- Pinza de la ropa.
- Vaso de plástico.
- Trozos de tela distintos.
- Una piña (del pino) grande y cerrada.
- Un colador.
- Bote grande con tapa.
- Manojo de llaves.
- Molde de silicona grande para bizcochos.
- Batidor de claras.
- Molde metálico para flanes.
- Huevera de cartón.
- Un cestillo de mimbre.
- Un cepillo de uñas.
RECOMENDACIONES IMPORTANTES
- El cesto de juguetes está pensado para que el niño juegue y explore por su cuenta y sin que nadie le interrumpa en un lugar tranquilo, pero EN TODO MOMENTO DEBE ESTAR VIGILADO POR UN ADULTO.
- Si dudas a la hora de elegir un objeto porque no lo acabas de ver claro, no te la juegues y descártalo.
- Los objetos rodarán por el suelo, se llenarán de babas, se mancharán con mocos, los tocarán otros miembros de la familia, serán atractivos para tu perro o gato… Limpia y lava todo a menudo porque hay que ser extremadamente cuidadosos con la higiene.