César Bona el profesor español nominado a los Nobel de Educación
César Bona: El maestro del millón de dólares
Para que luego digan que los maestros españoles no hacen nada.
El 17 de enero de 2015 los Cines Kinépolis se llenaron de expertos en educación para presenciar el evento “¡Grandes Profes!”. Está iniciativa persigue aportar valor a la educación y rendir homenaje a los maestros. Durante el evento se proyectó un vídeo de César Bona destacando la importancia de involucrar al alumno y a sus inquietudes, por medio de la creatividad, en el proceso educativo.
¿Pero quién es César Bona?
César Bona es un maestro español nominado al “Global Teacher Price”. Un premio anual de 1 millón de dólares de Varkey GEMS Foundation, conocido como el “Nobel” de la Educación. Entre miles de candidaturas los proyectos del zaragozano destacaron por su valor educativo, humano y creativo.
¿Por qué ha sido nominado?
Por la calidad de los proyectos realizados. Estos proyectos contribuyen a conseguir la formación integral de los alumnos teniendo en cuenta los contenidos curriculares. César Bona se ha planteado a lo largo de su carrera abrir nuevos horizontes educativos a partir de la innovación, procurando que los niños de hoy tomen conciencia del entorno en el que viven y adquieran un compromiso social con el mismo.
A continuación destacamos los proyectos presentados en el vídeo de nominación al “Global Teacher Price”; desde la perspectiva de los objetivos:
Trabajar la lecto-escritura.
Para César Bona “Hay dos motores: la curiosidad y la creatividad”. Este profesor logró unir ambos; en una clase de cuarto de Primaria con un índice de analfabetismo elevado. Para conseguirlo se apoyó en la realización de una obra de teatro coral, involucrando a toda la clase.
Reducir el absentismo escolar.
“Lo que te pueden enseñar los críos son cosas extraordinarias”
(César Bona).
En un colegio con el cincuenta por ciento del alumnado de etnia gitana decidió “explotar y nutrirse” del conocimiento de sus “críos”. Una hora antes de las clases de la tarde se reunía con ellos para que le enseñaran a tocar el cajón. En el fondo es “cooperar para aprender y aprender para cooperar” (Pere Pujolás), mostrando la importancia del proceso de aprendizaje desde el punto de vista del que enseña.
Mejorar las relaciones entre los vecinos del pueblo y trabajar la inteligencia emocional.
“No sirve de nada que sepan muchísimo, si uno no sabe relacionase con los que tiene al lado” (César Bona).
En un colegio unitario, en Bureta, una población de Zaragoza, que por aquel entones contaba con seis alumnos de entre 4 y 12 años, realizó un proyecto en torno al cine mudo “La importancia de llamarse Applewhite”. Entre los objetivos se encontraban: gestionar las emociones, desarrollar el pensamiento crítico y enriquecer las relaciones entre los alumnos. Con un presupuesto inexistente, una cámara prestada y nociones de dirección y edición prestadas de la película “El hombre mosca”; consiguió implicar al alumnado y obtener numerosos premios incluido el Nacional “CreArte”, otorgado por contribuir a fomentar la creatividad como elemento educativo transversal. El dinero del premio lo invirtió en una biblioteca para el centro escolar.
Un año después, retomando el camino, logró implicar a las personas mayores de Bureta para la película “SÉ”. Alegato de las relaciones con la tercera edad.
Ser parte activa de la sociedad y respetar la naturaleza.
“Investigar, descubrir y tomar acciones” (César Bona).
La llegada de un circo y de Cesar, a un pueblo de 1.400 habitantes llamado Muel, transformó la vida de los muchachos de una clase de cuarto de Primaria. Los alumnos, tras investigar las condiciones de vida de los animales en algunos circos decidieron trabajar los conceptos históricos, geográficos y lingüísticos, español e inglés, del currículum mediante la creación de una protectora virtual “El cuarto hocico”. Implicar al alumnado como agente activo del cambio y valorar a las personas que día a día luchan por mejorar su situación y las de los demás; fueron los objetivos de este proyecto que se recogieron en un anuncio televisivo.
Este proyecto captó la atención de la población y fue llevado al Congreso de los Diputados y valorado positivamente por la primatóloga Jane Goodall.
Conclusión:
Es un orgullo que un compañero de profesión se encuentre nominado a un premio tan destacado. Maestros como César Bona dignifican la profesión al ser parte activa del proceso de enseñanza.
Quiero terminar este artículo, recordando que hay otros 49 nominados con proyectos “a sus espaldas” muy interesantes de leer.
El fallo del jurado será en marzo en Dubai durante el “Foro sobre la Educación y Competencias”. Por nuestra parte desearle la mejor de las suertes. Y a vosotros; os tendremos informados de la decisión del jurado.