Ayudar a nuestros hijos a ser más felices: 10 claves.
Está científicamente demostrado que las personas felices son más eficientes en su trabajo, rinden mejor y llevan una vida mucho más sana. Cuando hablamos de personas nos referimos a todas las edades, niños incluidos. Existen algunos colegios como el Wellington College en Gran Bretaña o el Instituto Willi-Hellpach, de Heidelberg, Alemania, que ya cuentan con la felicidad como parte de su currículo. Está claro que también los más pequeños, si son felices, sus resultados académicos serán mucho mejores y estarán mejor preparados para hacer frente a todo aquello que la vida les pueda deparar. Entonces ¿por qué no educar a nuestros hijos dentro de los parámetros de la felicidad? Aquí os presentamos algunos consejos que nos ayudarán a conseguirlo.
1. Escribe cada noche con tus hijos las cosas buenas que os hayan pasado a lo largo del día.
Según un estudio de la Universidad de Cornwell (Estados Unidos) las personas que escriben cada día tres cosas buenas son más felices que las que no lo hacen. Este ejercicio también os ayudará no sólo a comunicaros mejor con vuestros hijos, sino también a conocer mejor sus emociones.
2. Dedicar un rato del día a escuchar música optimista
La música tiene efectos directos sobre nuestro estado de ánimo.
3. Ayuda a tus hijos a ser conscientes del ahora, de este preciso momento que están viviendo.
Muchas veces nos empecinamos con nuestros objetivos y nos olvidamos del camino que tenemos que recorrer para alcanzarlos, motivo por el cual nos perdemos muchas cosas buenas. Nuestros hijos deben aprender que también en el camino existen muchas cosas apasionantes que aprender.
4. Tus hijos deben dormir las horas necesarias para estar descansados.
Nosotros mismos somos conscientes de que cuando no hemos dormido lo suficiente nuestro estado de ánimo se resiente. Con ellos pasa lo mismo. Por tanto, será mejor dejar para otro momento esa película que tanto deseaban ver si va a terminar demasiado tarde por la noche.
5. Piensa en actividades originales y divertidas para hacer con tus hijos.
Al igual que a nosotros nos quema la rutina a ellos también les puede pasar. Quizás hoy sea el momento de experimentar nuevas recetas, de montar una fiesta en el parque o de jugar a ser el más feliz ¿Por qué no? Sin duda esto también les ayudará a ser más creativos.
6. Es muy importante que tus hijos tengan una dieta sana y equilibrada, pero está demostrado que ciertos alimentos nos ayudan a ser más felices.
No pasa nada porque un día les demos unas onzas de chocolate, pero también otros alimentos como el plátano, el pollo o la leche desprenden sustancias que ayudan a nuestro estado de ánimo, y sólo por mencionar algunos de los alimentos preferidos de los más pequeños.
7. ¿Sabías que la felicidad es contagiosa?
Existen numerosos estudios que avalan esta teoría, como por ejemplo los elaborados por las Universidades de California y San Diego (Estados Unidos). Por tanto, empieza por ser feliz tú mismo y no pierdas ocasión de dedicar a tus hijos la mejor de tus sonrisas. Verás qué poco tarda en devolvértela.
8. Ayuda a tus hijos a imaginar, a soñar.
La imaginación es una poderosa herramienta que nos ayuda a alcanzar nuestras metas. Si tus hijos aprenden esta técnica desde pequeños sin duda el día de mañana serán personas de éxito.
9. Haz que tus hijos se relacionen y tengan una red de amistades amplia.
Propicia las actividades en grupo, las salidas al parque y todo aquello que contribuya al incremento de sus relaciones sociales. Como es sabido, quien tiene un amigo tiene un tesoro y quien tiene muchos sin duda tiene asegurado su bienestar emocional.
10. Haz que tus hijos dediquen su tiempo libre a cualquier actividad que les haga sentir bien.
Fomenta hobbies y aficiones divertidas y saludables, ya que el tiempo libre incide de manera directa en nuestra felicidad, por tanto, más vale que les ayudes a valorarlo y emplearlo como es debido.
Y todo esto sólo es una pequeña parte. Existen muchas más opciones que pueden ayudar a nuestros hijos a ser más felices, pero las dejamos para artículos posteriores.