Curiosidades de La Gioconda
Si te propongo que pienses en un cuadro, estoy casi segura de que el primero que te viene a la mente es La Gioconda.
¡Todo el mundo la conoce! Esto se debe a que es el retrato más famoso del mundo. Fue pintado por el gran artista italiano Leonardo Da Vinci en torno a 1503, es decir, hace un poco más de 500 años, durante la época del Renacimiento.
Si quieres verlo tendrás que viajar a Francia, ya que se exhibe en el Museo del Louvre, en la ciudad de París. Los visitantes suelen quedarse sorprendidos la primera vez que lo ven ya que en realidad es un cuadro bastante pequeño que mide 77 x 53 cms.
¿Por qué la Gioconda es tan famosa?
Su fama no solo se debe a que se trata de una Obra Maestra de la Pintura, sino a que siempre ha estado rodeada de misterio.
Los expertos llevan muchos años investigando quién es esta bella dama. Se cree que se trata de Lisa, una linda joven que estaba casada con un banquero ricachón llamado Francesco del Giocondo, y de ahí el sobrenombre de Gioconda.
Hay quien prefiere llamar al cuadro La Mona Lisa. ¡Por supuesto esto no tiene nada que ver con los primates! Monna es lo mismo que Madonna, una palabra italiana que significa ‘Señora’. Así pues, La Monna Lisa es ‘La Señora Lisa’.
El secreto que esconde su sonrisa
Lo más intrigante del retrato de esta enigmática dama es la boca. Según desde qué posición observes la imagen, parece que a veces sonríe y otras veces no… ¡Compruébalo tú mismo!
¿Y qué me dices de su sonrisa? Piensa un poco… ¿Te parece una sonrisa triste y melancólica? ¿Malévola quizá? ¿Estará viendo algo que le divierte mientras la retratan o simplemente tiene pensamientos felices?
Este es un misterio que todavía está por resolver, pero lo que está claro es que Leonardo quiso jugar con los espectadores, provocar en nosotros cierta sensación de intriga. Cuando pintó a esta mujer sabía que todo el mundo se quedaría pasmado un buen rato frente a ella para intentar leer sus pensamientos e imaginar el porqué de su sonrisa.
Para algunos expertos la razón es que Lisa se sentía feliz debido a que estaba embarazada. Lo creen porque aparece sonriendo y con las manos apoyadas sobre su vientre. Además, sus dedos parecen un poco hinchados, algo bastante habitual en las mujeres que esperan un bebé.
Su mirada también es especial. Si te pones frente al cuadro y te mueves hacia la derecha o hacia la izquierda, da la sensación de que te sigue allá donde vayas. Curioso ¿verdad?
Seguro que también te llama la atención que el rostro no tiene cejas ni pestañas. Tampoco está muy claro el motivo, pero parece ser que era moda en aquellos tiempos que las damas de Florencia se depilaran el vello de la cara para sentirse más guapas.
Tras el cristal, La Mona Lisa está más segura
A principios del siglo XX La Gioconda fue robada del Museo del Louvre, pero afortunadamente se recuperó y se pudo devolver a su sitio. También sufrió varios ataques, como cuando en una ocasión le lanzaron una piedra que causó daños en la pintura.
Por todo esto se pensó que lo mejor era protegerla tras una vitrina de cristal antibalas que desde hace años la mantiene a salvo y en perfecto estado para que todos podamos disfrutarla.
La Gioconda es la obra más famosa de este enorme y maravilloso museo. Si algún día tienes la oportunidad de visitarlo y no la encuentras no te preocupes. Solo tienes moverte como un sabueso por todas las salas y fijarte bien en la gente. Cuando de repente encuentres un montón de turistas apelotonados y mirando emocionados a una pared…¡Felicidades! Es casi seguro que tras esa muralla humana está la hermosa dama de Leonardo.
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