Animales para niños
Los animales forman parte de nuestra vida y de nuestro planeta. Están en la selva, en el mar, en los bosques, en el aire… y también en nuestras casas. Algunos son grandes y fuertes como el elefante, otros pequeños y veloces como el colibrí. Cada uno es único y maravilloso.
En esta página descubrirás todo lo que necesitas saber sobre los animales: qué son, cómo viven, dónde habitan, qué comen y cómo se mueven. Es un sitio pensado especialmente para niños y niñas curiosos que quieren aprender de forma sencilla, divertida y clara.
Además, podrás explorar los distintos tipos de animales y cómo se clasifican según su cuerpo, su forma de nacer, de alimentarse o de relacionarse con las personas. ¡Prepárate para convertirte en un experto en el reino animal!
¿Qué son los animales?
Los animales son seres vivos. Eso significa que nacen, crecen, se alimentan, se relacionan con otros seres vivos, se reproducen y, al final, mueren. A diferencia de las plantas, los animales pueden moverse por sí mismos y tienen sentidos como la vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto.
Hay millones de especies animales diferentes en el mundo. Algunas viven en la tierra, otras en el agua y otras en el aire. Algunas tienen huesos, otras no. Algunas son salvajes, otras domésticas. Por eso los científicos han buscado distintas formas de clasificarlos, para entenderlos mejor.
¿Cómo se clasifican los animales?
En el mundo existen millones de animales distintos, y para poder estudiarlos y entenderlos mejor, los científicos los han clasificado de muchas formas. No todos los animales son iguales: algunos vuelan, otros nadan, unos tienen plumas, otros tienen escamas, algunos nacen de huevos y otros del vientre de su madre. Por eso, los animales se pueden clasificar según su alimentación, cómo se mueven, cómo es su cuerpo, dónde viven, cómo nacen, si tienen huesos o no, y si conviven o no con los seres humanos.
Según su alimentación
Los animales necesitan alimentarse para tener energía y poder vivir. Pero no todos comen lo mismo. Según el tipo de alimento que comen, los animales pueden ser:
Herbívoros: Son los animales que se alimentan solamente de plantas, hojas, frutas o raíces. No comen carne. Algunos tienen dientes planos para masticar bien los vegetales. Ejemplos de herbívoros son la vaca, el caballo, la jirafa o el conejo.
Carnívoros: Estos animales comen carne. Se alimentan de otros animales que cazan o encuentran muertos. Sus dientes suelen ser afilados y fuertes, para desgarrar la carne. Algunos ejemplos son el león, el tigre, el lobo o el tiburón.
Omnívoros: Son los animales más variados, ya que comen tanto carne como vegetales. Esto les permite adaptarse a muchos lugares. Tienen dientes de distintos tipos, algunos para cortar y otros para moler. Son omnívoros el oso, el cerdo, el cuervo o los seres humanos.
Según su desplazamiento
Aunque todos los animales tienen la capacidad de moverse, no todos lo hacen de la misma manera. Algunos caminan, otros nadan, otros vuelan, y algunos apenas se mueven. Según cómo se desplazan, los animales pueden ser:
Animales que caminan: Tienen patas que les permiten moverse por la tierra. Pueden tener dos, cuatro o más patas, dependiendo de la especie. Por ejemplo, los perros, los elefantes o las arañas.
Animales que nadan: Viven en el agua y se desplazan con aletas, cola o movimientos ondulantes. Los peces, los delfines, las focas o las medusas se mueven nadando.
Animales que vuelan: Tienen alas y son capaces de levantar el vuelo. La mayoría de las aves lo hacen, pero también hay insectos como las abejas o los murciélagos, que son mamíferos voladores.
Animales que no se mueven por sí solos: Algunos animales, como las esponjas o ciertos corales, están fijos en un lugar y apenas cambian de posición durante toda su vida.
Según cómo tienen cubierto el cuerpo
El cuerpo de los animales está cubierto de diferentes formas. Esta característica también se usa para clasificarlos:
Pelo o pelaje: Es típico de los mamíferos. El pelo les sirve para protegerse del frío, del sol o incluso para camuflarse. Animales como el gato, el oso polar o el zorro tienen pelaje.
Plumas: Solo las aves tienen plumas. Les permiten volar, protegerse de la lluvia y regular su temperatura. Además, las plumas pueden tener colores muy llamativos, como en el caso de el pavo real o el loro.
Escamas: Las escamas son como pequeñas placas que cubren el cuerpo. Están presentes en los peces y en muchos reptiles. Sirven para proteger el cuerpo y, a veces, para retener la humedad. El pez, la serpiente o el cocodrilo tienen escamas.
Piel desnuda: Algunos animales, como los anfibios, tienen la piel húmeda, sin pelo ni escamas. Esa piel les ayuda a respirar y a absorber agua. Las ranas y los sapos son ejemplos claros.
Según su hábitat natural
Los animales viven en diferentes lugares del planeta, y su cuerpo está adaptado al lugar donde habitan. Según su hábitat, los animales pueden ser:
Terrestres: Viven principalmente en la tierra, ya sea en selvas, desiertos, montañas o praderas. Caminan o reptan para desplazarse. Ejemplos: el león, el camello, la hormiga.
Acuáticos: Habitan en mares, ríos o lagos. Sus cuerpos están preparados para nadar y respirar bajo el agua o cerca de ella. Ejemplos: el pez, el delfín, la estrella de mar.
Aéreos: Pasan gran parte de su vida en el aire. Necesitan alas para volar y suelen hacer sus nidos en lugares altos. Ejemplos: la golondrina, el halcón, la mariposa.
Según su reproducción
Los animales también se clasifican por la forma en que nacen o se reproducen. Hay tres grandes tipos:
Ovíparos: Nacen de huevos que la madre pone en el entorno. Dentro del huevo, el bebé crece hasta que está listo para salir. Las aves, los reptiles y los peces suelen ser ovíparos.
Vivíparos: Nacen del vientre de la madre. Se desarrollan dentro del cuerpo materno y nacen cuando ya están formados. Los mamíferos, como el perro o el ser humano, son vivíparos.
Ovovivíparos: Estos animales también nacen de huevos, pero el huevo permanece dentro del cuerpo de la madre hasta que nace la cría. Es una mezcla entre ovíparo y vivíparo. Algunos tiburones y serpientes tienen esta forma de reproducción.
Según si tienen esqueleto interno o no
Otra forma de clasificar a los animales es observar si tienen huesos o no:
Vertebrados: Tienen columna vertebral y un esqueleto interno. Esto les da forma y permite que se muevan de manera ordenada. Pertenecen a este grupo los mamíferos, las aves, los reptiles, los anfibios y los peces.
Invertebrados: No tienen columna vertebral. A veces tienen un caparazón externo o simplemente son blanditos. Son muy numerosos y variados. En este grupo están los insectos, los gusanos, las medusas, los pulpos o las arañas.
Según su relación con los seres humanos
Por último, una clasificación muy común, sobre todo cuando empezamos a aprender sobre los animales, es si viven con las personas o no:
Animales domésticos: Son los que viven con nosotros y forman parte de nuestras familias o trabajos. Han sido domesticados y están acostumbrados a convivir con los seres humanos. Ejemplos: el perro, el gato, la gallina o la vaca.
Animales salvajes: Viven en libertad, en la naturaleza. No necesitan de las personas para sobrevivir y pueden ser peligrosos si los molestamos. Ejemplos: el tigre, el oso, el águila o la serpiente.