María Montessori

María Montessori es una figura clave a nivel mundial en el campo de la educación. Descubre en el siguiente artículo los aspectos más relevantes sobre su vida y obra.

 

¿Quién fue María Montessori?

 

María Montessori (Chiaravalle, 1870 – Nordwijk, 1952) fue una importantísima educadora italiana que revolucionó el sistema de enseñanza a nivel mundial.

En una época en que era inusual que las mujeres fueran a la universidad, María cursó estudios de psicología, antropología, psiquiatría, biología, filosofía… Además, fue la primera mujer que se graduó en medicina en Italia.

Su interés por la educación de los niños con trastornos mentales la llevó a dirigir  una clínica psiquiátrica infantil. Los fantásticos logros que en poco tiempo consiguieron los muchachos en este centro la sumieron en una profunda reflexión sobre la importancia de una educación adecuada en estas etapas tempranas de la vida.

Durante los años siguientes continuó formándose en distintas especialidades y, en  1907, le ofrecieron crear una guardería para chavales entre 2 y 6 años en un barrio muy pobre de Roma. La llamó Casa dei Bambini (Casa de los niños). En este lugar puso en práctica sus ideas acerca de cómo debía ser los espacios, los procedimientos y los materiales de enseñanza con los que trabajar cada día. El éxito de esta primera escuela fue rotundo y su método se hizo famoso a nivel internacional.

En 1909 María publicó su primer libro llamado Il método della pedagogía scientifica applicato all’autoeducazione infantile nella Casa dei bambini. También  escribió numerosos artículos e impartió cursos por varios países de todo el mundo con el objetivo de difundir sus ideas, basadas en la experiencia personal. Sus obras se tradujeron a varios idiomas.

María abandonó la Italia fascista en 1933. Durante su exilio vivió en España, si bien  tuvo que irse en 1936 al estallar la Guerra Civil. Se instaló en Holanda y tiempo más tarde en la India, donde trabajó intensamente en la formación de docentes. Su incansable esfuerzo por mejorar la educación la llevó a ser nominada al premio Nobel de la Paz.

Convertida en todo un referente mundial, María pudo regresar a Italia en 1947, donde  fue recibida con honores. A partir de entonces continuó estudiando y reorganizando las escuelas de su país.

Falleció en 1952 a los 82 años de edad.

 

Método Montessori

El Método Montessori se basa en varios principios fundamentales:

 

• El ambiente de aprendizaje ha de estar completamente adaptado a las necesidades de los niños y orientado a fomentar su autonomía. Así pues, debe ser un espacio:
  • Amplio, abierto y ordenado.
  • Organizado de manera que se sientan cómodos y libres.
  • Con los materiales dispuestos de forma que los tengan a su alcance.
  • Donde el aula esté dividida en áreas temáticas.
  • Adaptado para poder trabajar individualmente o en grupos, cada uno a su ritmo.

 

• El aula es integradora. En ella se concentran niños por grupos de edades:
  • De 0 a 3 años.
  • De 3 a 6 años.
  • De 6 a 9 años.
  • De 9 a 13 años.

Con este sistema se consigue que niños con distintos conocimientos y experiencias vitales interactúen, se respeten y aprendan a adaptarse los unos a los otros. Los juegos colaborativos adquieren una importancia esencial.

• Todo el aprendizaje gira en torno al niño. Por esta razón, uno de los objetivos principales es respetar la evolución de cada individuo según la edad. El método destaca que a medida que los niños crecen su mente cambia y, en consecuencia, varía su forma de ver el mundo y absorber conocimientos.
• Entre los 0 a 6 años se empapan del ambiente en que viven, construyen el lenguaje y sienten mucha curiosidad por entender su entorno.
• Entre los 6 y los 12 años desarrollan la capacidad de razonar, es decir, el pensamiento abstracto.
• Entre los 12 y los 18 años entienden que forman parte de una sociedad y experimentan un deseo ferviente de poner su granito de arena para cambiar las cosas que no les gustan.
• Entre los 18 y los 24 años viven sus primeros años como adultos y ya son capaces de percibir el lugar que ocupan en el mundo. A partir de ahí, desarrollan su vida centrada en temas, intereses y deseos personales.

• Los maestros tienen la función de supervisar y guiar a los niños en todo lo relativo al aprendizaje. La labor docente no consiste en llenar de datos sus pequeñas cabecitas, sino intervenir lo menos posible para centrarse en la orientación. El objetivo es que: 

• • Aprendan por sí mismos, de manera libre.
  • Se organicen solos las tareas y establezcan sus propios tiempos.
  • Desarrollen un espíritu crítico.
  • Confíen en sus capacidades personales y las acrecienten.
  • Se sientan protegidos por el resto de compañeros.

Además de orientar, los educadores:

• Muestran actividades que pueden realizar.
• Moderan y resuelven dudas.
• Ni premian ni castigan para que descubran que aprender es un placer en sí mismo.
• Los niños disponen de materiales específicos creados para usar en el aula. Todos están diseñados para que cumplan varias funciones consideradas cruciales en el aprendizaje. Algunas de las más importantes son que: 
  • Su manipulación sirva para abrir las mentes de los pequeños y estimulen su ansia por jugar, explorar, investigar…
  • Promuevan la concentración.
  • Les ayuden a resolver cuestiones en base a la técnica de ensayo y error.

 

Como puedes comprobar, muchos colegios en la actualidad aplican este método o siguen pautas claramente inspiradas en él. Su vigencia, más de cien años después de su creación, da una idea de la revolución pedagógica que supuso el magnífico trabajo de María Montessori, una mujer inspiradora y tremendamente adelantada a su tiempo.