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El profesor César Bona y su agenda para el nuevo curso

El profesor César Bona fue el único español entre los 50 finalistas al Global Teacher Prize, el Nobel de los profesores, hace un año. Ahora, ha decidido alejarse temporalmente de las clases para centrarse en otros proyectos de educación, entre ellos, ayudar al Departamento de Educación del Gobierno de Aragón, su nuevo libro o su colaboración con una ONG.

Mejorar la metodología

 

César Bona está convencido de la existencia de otros profesores a su altura y de la necesidad de plantear la enseñanza de una forma diferente. Por ello ha empezado a colaborar con el Departamento de Educación del Gobierno de Aragón. El objetivo es llevar a cabo un proyecto para el desarrollo y evolución de la metodología que se aplica en los colegios de la comunidad, a través de un Consejo de la Innovación que forme a los profesores y refuerce sus recursos.

profesor Cesar Bona

Su libro

Además, comienza septiembre con un libro en la calle, La nueva educación, retos y desafíos de un maestro de hoy, con el que Bona pretende inspirar a otros docentes, padres y cualquiera interesado en educación.

Su idea es la de educar a los niños en el respeto, la empatía y las emociones, y con la intención de potenciar sus habilidades naturales, es decir, curiosidad, sensibilidad, creatividad y la inteligencia emocional, dando a los libros de texto la función de herramienta y no la de ser centro de la enseñanza. Destaca la importancia de esta mentalidad en las universidades, dónde se están formando los profesores y maestros del futuro.

Proyecto con Aldeas Infantiles

Entre sus retos está también el de colaborar con Aldeas Infantiles, ONG con la que viajará por centros de la organización, donde espera aplicar y aprender mucho.

Los profesores esperan que, con la imagen, labor y reconocimiento de César Bona, estos empiecen a ser valorados. Al fin y al cabo, son quienes nos enseñaron nuestros primeros conocimientos y nuevos valores. Y quienes, con esfuerzo, ganas y cariño, harán lo mismo por nuestros hijos.

10 cortos clásicos de Disney que no conocías

 

A todos se nos viene a la mente la partida de ajedrez de ese hombre mayor en un parque antes de empezar Toy Story, los pájaros regordetes previos a Monstruos S.A. o la reciente historia de amor de las islas Hawaianas antes de Del revés. Sin embargo, y como ya imagináis, no es algo nuevo.

Walt Disney comenzó su andadura audiovisual con el corto de Mickey Mouse, Plane crazy, en 1928. Sólo un año después publicaba la primera Silly Symphony, The Skeleton Dance, en blanco y negro, y en 1932 el corto Flores y árboles, el primero en color. En 1937 el estudio Walt Disney produjo su primer largometraje, el ya clásico Blancanieves, a la que siguieron, años después, Pinocho, Bambi y muchas otras que ya conocemos.

Entre los cortos de Walt Disney encontramos obras extrañas, incluso de terror, y otras más tiernas. En Mundo Primaria hemos recopilado nuestros 11 cortos clásicos de Disney favoritos, para que los compartáis con vuestros niños y os divirtáis con ellos. Y es que los cuentos clásicos de Disney nunca pasan de moda, sino que son una potente fuente de entretenimiento para las nuevas generaciones.

1. Flores y árboles (Silly Symphony, 1932)

Es primavera y las flores, los árboles y setas comienzan su rutina. Ese día, dos árboles se disputarán el amor de una señorita árbol entre música y canciones. Uno de esos cortos antiguos de Disney que ya es un clásico entre los clásicos.

2. Pingüinos peculiares (Silly Symphony, 1934)

Este corto nos muestra los esfuerzos del pingüino Peter por conquistar a Polly… ¡hasta que tiene que ayudarla a escapar de un tiburón!

3. El carnaval de las galletas (Silly Symphony, 1935)

El pueblo es una pastelería viviente y todos celebran alegres el carnaval. Sin embargo Hobo, un hombre de jengibre, encuentra a una triste galleta que también quiere desfilar y convertirse en la reina del desfile. Hobo la ayudará a conseguirlo.

4. El Mundo de la Música (Silly Symphony, 1935)

En el Mundo de la Música, la princesa de la tierra de la Sinfonía (un violín) y el príncipe de la isla del Jazz (un saxofón) se han enamorado. Cuando son descubiertos ambas islas comienzan una guerra ¿cómo acabará esto?

5. Los tres gatitos huérfanos (Silly Symphony, 1935)

Tres gatitos son abandonados en la nieve y corren a refugiarse en una casa, donde pasan un rato haciendo travesuras hasta que el ama de llaves los descubre ¿y ahora qué?

6. Mamá Pluto (Silly Symphony, 1936)

Unos pollitos invaden la caseta de Pluto y lo convierten en su mamá ¿Cómo reaccionará el perro?

7. El pequeño Hiawatha (Silly Symphony, 1937)

Una narradora cuenta la aventura del joven y valiente indio Hiawatha cuando adentra en un bosque a cazar.

8. El avestruz de Donald (1937)

El pato Donald trabaja en una estación de tren descargando mercancía y equipaje. En su labor se encuentra una caja ¡con una avestruz dentro!

9. El patito feo (Silly Symphony, 1939)

Una adaptación animada del famoso cuento de Hans Christian Andersen, el que Lilo lee a Stitch.

10. Lambert, el león cordero (1952)

Una noche la cigüeña llega a un prado a repartir los corderitos a sus mamás, pero hay un error y entre ellos se ha colado un pequeño león llamado Lambert.

¿Por qué a Nefertiti le falta un ojo?

Nefertiti

Sí, no te equivocas… ¡Esta escultura te suena muchísimo! Es Nefertiti. Si no has tenido la posibilidad de verla en directo seguro que la conoces por los libros de texto, pues se trata de una de las obras de arte más famosas de todos los tiempos.

Ahora bien… ¿Te has preguntado alguna vez quién fue esta enigmática mujer? ¿A qué período de la Historia crees que pertenece? ¿Por qué le falta un ojo a este busto mundialmente conocido?

¡No te preocupes! Ahora mismo vas a descubrir un montón de cosas sobre este interesante tema.

 

¿Quién fue Nefertiti?

 

Para saber quién es Nefertiti y qué representó para su época,  tenemos que remontarnos a una de las más grandes civilizaciones del pasado: el Antiguo Egipto, que se desarrolló a orillas del río Nilo desde el año 3.000 a.C. hasta el año 31 a.C. cuando fue conquistado por el poderoso Imperio Romano.

Mapa del Antiguo Egipto

La civilización egipcia dejó una enorme huella en la historia de la Humanidad en campos como las matemáticas, la ingeniería o la medicina. En cuanto a su legado cultural y artístico, es impresionante y todavía está lleno de enigmas. Es imposible no quedarse boquiabierto ante las fabulosas pirámides, la gigantesca Esfinge de Guiza o los maravillosos y complejos jeroglíficos.

Durante sus 3.000 años de historia, Egipto estuvo gobernado por diferentes reyes que acumulaban todo el poder y eran considerados divinos por su pueblo: los faraones.

Relieve del faraón Amenofis IV

Uno de esos faraones fue Amenofis IV. Dirigió el imperio desde 1353 a 1336 a.C. y, como los demás, tuvo varias esposas al mismo tiempo. De todas ellas, sólo una era considerada la esposa oficial, la más importante. Pues bien, Nefertiti tuvo el privilegio de ser la Gran Esposa Real de Amenofis IV y juntos tuvieron seis hijas.

Escena familiar de Nefertiti con el faraón y tres de sus hijas

Nefertiti fue, por tanto, reina de Egipto. Todo apunta a que su gran personalidad la hizo brillar con luz propia durante su reinado y que llegó a tener mucho poder político y religioso. Resumiendo, mandaba casi tanto como el faraón, algo que por aquella época, era excepcional. Incluso se llegaba referirse a ella como la diosa Nefertiti.

 

¿Cómo fue la época en que vivió la reina Nefertiti?

Amenofis IV no era precisamente un hombre vago y sin inquietudes, sino todo lo contrario. Destacó por ser un faraón revolucionario e innovador que hizo grandes reformas durante  los 18 años que gobernó. Su mujer Nefertiti le apoyó en todas sus decisiones.

Para empezar, hizo cambios religiosos que fueron muy polémicos. Sus súbditos adoraban a muchos dioses pero sobre todo a uno, el gran dios Amón. Poco después de subir al trono, Amenofis IV decidió que a partir de ese momento, sería el dios Atón el más importante de todos.

Acto seguido y en honor a él, mandó construir una nueva ciudad en medio del desierto a la que llamó Ajetatón (El horizonte de Atón), hoy conocida como Amarna.

Restos de la antigua ciudad de Amarna

Las órdenes del faraón había que cumplirlas, así que todo el mundo se puso manos a la obra. En un lugar donde no había nada, miles de personas trabajaron sin descanso para levantar el nuevo palacio real, nuevas casas, nuevos templos… ¡Una nueva ciudad partiendo de cero!

 Cuando todo estuvo más o menos listo, el faraón la convirtió en la capital del reino y se trasladó a vivir allí con toda su familia y la corte real. Por si esto fuera poco, decidió cambiar su propio nombre, Amenofis IV, por el de Ajenatón (también conocido como Akenatón), que significa “útil a Atón”.

Pero hubo más cambios. A nivel artístico, también se empeñó en romper con el pasado e introducir novedades ¡Vamos a ver qué hizo con la escultura!

 

¿Qué reforma hizo el faraón Amenofis IV en el mundo del Arte?

Desde tiempos inmemoriales, cuando los faraones encargaban una escultura de sí mismos, exigían ser representados siempre jóvenes y fuertes (aunque no lo fueran), mirando al frente, rígidos y sin mostrar emociones. Fíjate en las fotografías  de los faraones Ramsés II y Micerinos  ¡Parece como si se hubieran  tragado un palo!

El faraón Ramsés

A Amenofis IV (o Ajenatón, como a él le gustaba que le llamaran) le debió parecer aburridísimo ver siempre lo mismo y decidió acabar con esa tradición de tantos siglos. Ordenó a los escultores que trabajaban a su servicio que cambiaran completamente de estilo. En lo sucesivo,  tanto él como su familia, debían aparecer de manera más realista y natural. Pensaba que si tenían defectos físicos, no había ninguna razón para ocultarlos, y de hecho, incluso se exageran un poco.

Por eso, sus estatuas le representan parecido a cómo era: un hombre de cara demasiado alargada, nariz interminable, mentón prominente, y barriga un poco fofa. Sí, no nos engañemos… Ni era guapo ni tenía cuerpo de deportista, pero está claro que a él le daba igual.

El faraón Amenofis IV

La reina, en cambio, salió ganando, porque en aquella época era una mujer joven, de unos veintitantos años y una belleza increíble. No en vano Nefertiti significa “la belleza ha llegado”. El busto que ves nos la muestra en el mejor momento de su vida y refleja lo hermosa que era en la realidad.

 

El busto de Nefertiti

El busto está realizado en piedra caliza. El escultor fue tallando las diferentes partes de la cara, y cuando terminó, lo recubrió con varias capas de estuco, que es como una masa de yeso que se puede pulir y permite para dar un mejor acabado a las formas. Por último, lo pintó.

Busto de Nefertiti

¿Quieres saber cómo era Nefertiti físicamente? Como puedes observar tiene unos rasgos finos, la piel delicada y un largo cuello que la dotan de una gran elegancia. Su rostro parece bronceado y se notan incluso los tendones en la zona de la garganta. Esboza una ligera sonrisa y su cabeza sostiene una alta y estilizada corona azul que originalmente llevaba en la parte  frontal el emblema de una cobra.

El resultado es una mujer que nos resulta natural, moderna y atractiva ¡Su cara parece la de una modelo de las que vemos en las revistas!

 

¿Por qué a Nefertiti le falta un ojo?

Imagino que ya te has dado cuenta de que a la hermosa reina le falta el globo ocular izquierdo. Al principio, los arqueólogos que la encontraron dieron por sentado que se había desprendido y pusieron todo su empeño en recuperarlo. Desgraciadamente, el ojo de cuarzo no apareció.

Detalle del busto de Nefertiti

Otra posibilidad, es que en vida hubiera perdido el ojo, pero esta teoría se descartó porque existen otras esculturas y relieves de ella y sólo en este caso aparece sin él.

Con el tiempo, los investigadores comprobaron que la cavidad donde debía ir incrustado estaba muy lisa y no había en ella ni rastro de pegamento, que por aquella época solía ser cera de abejas. Esto resultaba muy extraño, pues significaba que el ojo no se había extraviado, sino que jamás había sido puesto en la cara de la reina.

¿Qué raro, verdad? ¿Cuál pudo ser el motivo?

Imagínate al faraón y a la reina encargando al maestro escultor montones de estatuas y relieves con su cara ¡Demasiado trabajo para hacerlo solo! Por eso, dirigía un taller donde trabajaba codo con codo con ayudantes y jóvenes aprendices.

Pintura mural de un escultor egipcio en su taller

No se sabe con seguridad, pero muchos opinan que hizo este busto para que sus trabajadores y alumnos supieran cómo era la reina y pudieran copiar su cara en otras estatuas suyas. Es decir, era un modelo que quizá  el maestro escultor dejó inacabado a propósito para que sus alumnos, de paso, pudieran recibir “clases prácticas” para aprender cómo se insertaban los ojos en las cuencas.

Por otra parte, cuesta pensar que una imagen tan bella y tan excepcional sirviera simplemente para esta función ¡El misterio todavía no está del todo resuelto!

 

¿Qué fue de la reina Nefertiti?

No se sabe qué sucedió, pero cuando el faraón llevaba 12 años en el poder, su mujer Nefertiti dejó de aparecer en documentos, esculturas y relieves dela época ¡Es como si se la hubiera tragado la tierra!

Perfil de la reina Nefertiti

Quizá falleció joven, quizá se fue de palacio por alguna razón desconocida… Hoy por hoy, el destino de esta hermosa mujer sigue siendo un enigma que se pierde en la noche de los tiempos.

 

Ajetatón, la ciudad abandonada

Las reformas y cambios de Amenofis IV duraron muy poco. En cuanto falleció le sucedió durante unos meses un nuevo faraón y después, el famoso Tutanjamón (también conocido como Tutakamón), quien mandó regresar a  la corte a Tebas (la antigua capital) y restauró el culto al dios Amón. Poco a poco, las representaciones artísticas de los faraones volvieron a ser como antes.

Ajetatón (Amarna) fue abandonada para siempre y cayó en el olvido.

 

¿Dónde se encontró el busto de Nefertiti?

En 1912 un egiptólogo alemán llamado Ludwig Borchardt dirigió unas excavaciones arqueológicas en las ruinas de la ciudad de Ajetatón (Amarna).

Para su sorpresa, encontraron los restos de una casa repleta de figuras y cabezas esculpidas en piedra de miembros de la familia real de Ajenatón. Gracias a una inscripción, llegaron a la conclusión de que se trataba del antiguo taller de un maestro escultor llamado Tutmose, el artista favorito del faraón Amenofis IV (Ajenatón).

Momento en que se encontró el busto de Nefertiti en 1912

Enterrado entre todas estas piezas de gran valor, apareció el busto de Nefertiti.  La identificaron rápidamente  por la corona azul que, como reina, sólo ella lució.

 

¿En qué lugar se exhibe el busto de Nefertiti?

Si quieres ver en persona el busto de Nefertiti tendrás que ir al Museo Egipcio de Berlín (Alemania), donde además de admirar la belleza de esta reina, podrás rodearte de sarcófagos, papiros, momias y otros muchos vestigios del apasionante Antiguo Egipto.

Nefertiti, bien protegida y custodiada

 

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Descargar libros de texto digitales

Descargar libro de texto digital es una posibilidad que la mayoría de las editoriales brindan y que puede suponer muchas ventajas.

En esta entrada de dejamos algunas pistas sobre cómo hacerlo de manera totalmente legal y de los usos y ventajas que puede tener para las familias.

cómo descargar y usar los libros de texto digitales

Descargar libro de texto digital y sus ventajas

 

Efectivamente, descargar libro de texto digital, ahora que estamos en el principio de curso, es una posibilidad que casi todas las editoriales ofrecen y que las familias pueden llevar a cabo de una manera práctica.

Qué es el libro de texto digital

Descargar libro de texto digital consiste en poder descargar en tu equipo, bien en una tablet, en el teléfono móvil o en el propio ordenador, el mismo libro de texto que tus hijos usan en papel, para poder visualizarlo en pantalla.

Se trata de disponer de las dos opciones: el libro en papel y también en formato digital.

Ofertado por la mayoría de editoriales

Al menos en España, la mayoría de las editoriales de libros de texto ofrecen esta posibilidad. Además, suele ser un servicio gratuito, complementario a la compra del libro. La opción de descargar libro de texto digital suele ser con una licencia anual, que finaliza al comenzar el nuevo curso. Suelen ser los colegios, habitualmente, los que gestionan las licencias o los que hacen de enlace con las editoriales para su gestión.

Ventajas del libro digital

La idea no es que el libro digital sustituya al formato en papel… eso es algo que ocurrirá en el futuro, pero todavía no es una apuesta firme por parte de las editoriales.

La idea es que el libro de texto digital sea un complemento al formato clásico. La principal ventaja es que los niños pueden dejar el libro de texto en papel en el colegio y utilizar el libro en formato digital para tenerlo en casa, principalmente para realizar los deberes escolares. De esta forma, los niños no tienen que cargar a diario con todo el peso que suponen los libros.

En algunos casos, los libros digitales cuentan con contenidos enriquecidos: vídeos, imágenes o material complementario.

No todo son ventajas

La principal desventaja es que el libro de texto, especialmente cuando se consulta en dispositivos móviles, no ofrece una visión global de la página, algo que para estudiar resulta casi imprescindible. Por ejemplo, es complicado visualizar todos los puntos de un capítulo con un solo golpe de vista, como ocurre con un libro convencional.

La mayoría de libros de texto digitales, no ofrecen la posibilidad de poder subrayarlos o realizar anotaciones, algo muy importante a la hora de estudiar, aunque bien es verdad que esa opción se está haciendo presente en cada vez más editoriales.

Cómo descargarlo

Cada editorial tiene su propio sistema para descargar libro de texto digital. En unos casos se accede a través de la página web de la editorial, donde encontrarán esa posibilidad. Sin embargo, siempre se debe disponer de un nombre de usuario y contraseña.

Casi siempre esos datos los facilita el colegio, a través del tutor o tutora. Por ese motivo, nuestra recomendación es que consulten con el tutor o tutora de sus hijos sobre cómo descargar libro de texto digital. Los tutores se tendrían que poner en contacto con la editorial y solicitar las licencias que se demanden.

Para qué cursos

La mayoría de los libros de texto se pueden descargar en lo que constituye la enseñanza obligatoria, por tanto, en Educación Primaria y Secundaria.

En el caso de Educación Infantil, casi nunca existe esa posibilidad porque, en realidad, los libros en esa etapa son material de trabajo fungible: fichas para que los niños realicen actividades.

Orientaciones pedagógicas sobre el libro de texto

En artículos anteriores ofrecimos una serie de orientaciones pedagógicas sobre los libros texto, dirigidas a los profesores. Una de las entradas la titulábamos «5 errores con los libros de texto«. En otra, ofrecíamos «5 consejos sobre los libros de texto«. Esas recomendaciones son válidas también si deciden descargar libros de texto en formato digital.

Finalmente, recordar a los profesores, en relación a los libros de texto, el no ser víctimas de la  «Tiranía de los 15 temas«; fenómeno que describí en otro artículo.

Espero que todas estas orientaciones os ayuden a todos, familias y profesores, en vuestra labor educativa.

La televisión en la infancia ¿Están los niños protegidos?

 

Son pocas las casas sin una televisión, y también son pocas las casas sin niños con curiosidad por el entretenimiento que este aparato puede ofrecerles. En ocasiones resulta difícil gestionar la relación de los más pequeños con la tecnología, y en especial con la televisión televisión, esa “caja” (cada vez menos caja) con contenido inagotable y, aparentemente, sin más filtro que el mando a distancia y el padre o la madre del niño o el adulto más cercano.

El primer responsable de estos contenidos es el canal en cuestión, que debe tener en cuenta la hora de emisión y los mensajes e imágenes del programa, sin olvidarse de la publicidad.

niños y televisión, las leyes que protegen a los niños de la televisión

 

El horario infantil

La Ley General de la Comunicación Audiovisual, dedica su artículo 7 a proteger los derechos del menor en este ámbito. En su punto 2 establece los horarios a considerar con “protección reforzada”: entre las 8 y las 9 horas y entre las 17 y las 20 de lunes a viernes, y de 9 a 12 para sábados, domingos y fiestas nacionales.

Deja fuera de este horario todo el contenido considerado para mayores de 13 años, programas dedicados a juegos de azar y apuestas y esoterismo, estos últimos con un horario de emisión aún más restringido.

La calificación por edades

Esta misma ley obliga a los canales a ofrecer una calificación por edades. Esta calificación ha sido establecida por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), organismo que redactó el pasado mes de julio un nuevo criterio para categorizar los contenidos audiovisuales.

La CNMC ha dividido los contenidos en los siguientes rangos de edad:

  • “Especialmente recomendado para la infancia”
  • “Apto para todos los públicos”
  • “No recomendado para menores de 7 años”
  • “No recomendado para menores de 12 años”
    “No recomendado para menores de 16 años”
  • “No recomendado para menores de 18 años”
  • “Contenido X”

Esta calificación atiende tanto a criterios de mensajes positivos para los niños como aquellos potencialmente perjudiciales: violencia, sexo, miedo o angustia, drogas y sustancias tóxicas, discriminación, conductas imitables y lenguaje (escrito, verbal o gestual).

Un programa “Especialmente recomendado para la infancia” incluye contenido educativo, fomento de valores en la infancia, fomentar la creatividad o concienciar sobre drogas, alcohol y temas que puedan generar alarma social. Un programa “apto para todos los públicos”, o “no recomendado para menores de 7 años”, podrá ser “especialmente recomendado para la infancia” si incluye alguno de estos mensajes.

La publicidad

A veces nos olvidamos de que, mientras que los niños ven un programa de televisión, también ven anuncios con mensajes que, tal vez, los pequeños espectadores no sean capaces de interpretar adecuadamente y que supongan alguna clase de peligro para ellos.

Por ello, la Ley General de Comunicación Audiovisual recoge ciertas limitaciones en cuanto a la emisión de anuncios en horario infantil:

  • No deben animar a los niños a aprovecharse de su relación con sus padres, profesores, etc.
  • No deben mostrar a menores en situaciones peligrosas.
  • No deben mostrar conductas de desigualdad por género.

Entre otros.

Prohíbe, especialmente, aquellos anuncios que promuevan el culto al cuerpo, rechazo de la propia imagen, rechazo social por el físico, factores de peso o estética (por ejemplo, anuncios de productos adelgazantes, cirugía o tratamientos estéticos, etc.).

Responsabilidad parental

La Ley está hecha, pero las multas de miles de euros a grandes grupos audiovisuales son prueba de que no siempre se respeta y que no podemos confiar ciegamente.

Para evitar riesgos, algunos padres limitan extremadamente el contacto de sus hijos con la televisión, hasta el punto de prohibírselo, lo que, según algunos expertos, puede causar aún más curiosidad por ello, por lo que intentarán satisfacerla en cuanto tengan oportunidad.

Otros, conscientes o no de la dificultad que puede entrañar ese control, se rinden y son extremadamente permisivos.

Se debe comprender la importancia de los límites y la compañía de los padres a la hora de ver la televisión y elegir programas. De acuerdo con expertos, los menores de 3 años no deberían ver la televisión. A los 4 años los niños empiezan a tener curiosidad y gustos por ciertos contenidos, es este el momento en el que los padres deben empezar a acompañar a sus hijos y enseñarles a consumir televisión de forma adecuada y sin que esta se convierta en el objetivo de su tiempo de ocio.

Juegos de tu infancia que tus hijos no conocen

 

Hubo un tiempo en que los juegos de la infancia no necesitaban conexión a internet o pantallas HD, bastaba con salir a la calle. Era una maravillosa época en la que llevábamos el pelo a tazón, pantalones cortos o vestidos con tablas. No es que nos hayamos puesto nostálgicos (bueno, un poco sí) es que hay un montón de juegos que marcaron nuestra infancia y que nuestros hijos ni siquiera conocen.

Antes, los mejores juegos estaban en la calle

 

En Mundo Primaria hemos elaborado esta lista de juegos que marcaron la infancia de los que ahora somos padres, para que recuerdes aquellos tiempos y enseñes a tus hijos aquellos juegos que tan buenos recuerdos te traen y con los que pasabas horas jugando en la calle.

Poco a poco iremos ampliando esta lista por lo que si echas de menos algún juego puedes dejarnos un comentario en nuestro Facebook.

¡A jugar!

Churro, media manga, mangotero

¿Cuántas horas pasaste en la calle jugando con tus amigos a “Churro, media manga, mangotero”, recuerdas cómo se jugaba?

Se hacían dos equipos. Uno de ellos (el que “paraba”) se colocaba en fila india. El primero de ellos (la madre) se apoyaba de espaldas a la pared y los demás, frente a este, se agachaban apoyando la cabeza entre las piernas del de delante. Así formaban una gran columna sobre la que los miembros del otro equipo debían saltar (desde el último miembro de la columna en dirección a “la madre”) y quedarse sentados en el sitio sobre el que caían, aunque podían avanzar un poco ayudándose de las manos.

El objetivo era que todos los miembros del equipo que saltaba se subieran a la columna. Una vez estaban todos arriba el primer saltador decía “Churro, media manga, mangotero” y colocaba su mano en el antebrazo (churro), a mitad del brazo (media manga) o en el hombro (mangotero), acto seguido los del equipo “que paraba” debían adivinar dónde había colocado el brazo. Si acertaban estos pasaban a saltar y si no lo acertaban, o la columna se derribaba, se reanudaba el juego con las mismas posiciones.

juegos de la infancia Churro, Mediamanga, Mangotero

El gua

¿Te acuerdas de las canicas? Las había de arcilla, de hierro y de cristal. En todo barrio de la época había  un buen “descampao” dónde jugar a las canicas. Uno de los juegos más populares era el “Gua” que recibía el nombre del agujero (gua) que se hacía en la tierra. Aquí nos jugábamos nuestras canicas favoritas, el primero lanzaba su canica hacía el gua dejándola más o menos cerca del agujero, según la estrategia de cada uno.

El objetivo era dar a la canica de un contrincante, cuando hacías esto volvías a tirar en dirección al gua, si tu canica entraba te quedabas con la que habías tocado también

juego infantil: la gua

Teléfono escacharrado

No tenía nada que ver con teléfonos  inteligentes, bastaba con un grupo de amigos sentados en círculo, uno comenzaba una pequeña historia y se la transmitía al de al lado (al oído) este se la contaba al que tenía al otro lado y así hasta cerrar el círculo.

Cuando terminaba el recorrido se comprobaba que porcentaje de la primera historia había llegado al final, por turnos cada uno decía “este me ha dicho que…” Lo bueno era ver cómo se iba distorsionando la historia a media que se pasaba de uno a otros.

Bote, botero

Se hacía una marca en el suelo sobre la que se colocaba un bote o lata parcialmente lleno de arena. Se asignaba el papel a uno de los jugadores de ser “el que pilla” y comenzaba el juego.

Para empezar uno de los jugadores pegaba una patada al bote lo más lejos posible, “el que pilla” debía ir a buscarlo y volver a la marca de espaldas. Tiempo que aprovechaban los jugadores para esconderse. El juego consistía en no ser descubierto por “el que pilla”, si era así, este gritaba ¡Bote, botero por nombre del jugador! al regresar corriendo a tocar el bote antes que el otro.

Cuando te pillaban tenías que permanecer quieto en una zona junto con los demás pillados. Sólo podías volver a jugar cuando habían pillado a todos los jugadores (rara vez pasaba esto) o cuando uno de tus amigos llegaba al bote sin que “el que la pilla” le viera y le pegaba una patada gritando ¡Bote, botero por mí y por todos mis compañeros! Entonces todos los jugadores quedaban libres y podían volver a esconderse.

Rayuela / Truque / Tejo

El nombre varía según la zona en la que vivieras.

Lo primero era hacer el dibujo en el suelo con una tiza ¿seríais capaces de hacerlo ahora mismo? Una vez habíamos hecho los números del uno al diez en sus respectivas celtas y un círculo algo más grande (llamado cielo) para el número diez, nos poníamos en fila. (Había otras modalidades con dibujos más complejos y más números)

El primero en jugar tiraba la tiza, o una piedra o tejo después saltaba sobre las celdas en orden y lo más deprisa posible. Se saltaba a la pata coja en las celdas individuales y con las dos piernas (una en cada celda) en los tramos dobles.

Cuando pasabas junto a la tiza, debías agacharte sin pararte y cogerla. Una vez llegabas al cielo, la casilla más lejana dabas un salto giratorio y volvías al inicio.

juego de la infancia: rayuela, tejo o truque

Chapas y peonzas

¿Cuántas rozaduras y arañazos en las rodillas te has podido hacer jugando a las chapas? Te preparabas tu equipo favorito y pasabas la tarde con tus amigos. Las mejores chapas estaban hechas con un pequeño trozo de tela que forraba la chapa y se prensaba con un cartón del diámetro de la chapa, así pesaba más. Después podías pintar sobre la tela los colores de tu equipo favorito y el nombre y el número de los jugadores.

Las peonzas solían ser de madera, con la punta de hierro y bastante pesadas. Se tiraban con una cuerda en todo barrio había auténticos maestros. Nos encantaba decorar las peonzas con distintos colores y verlas girar. Uno de los juegos más comunes (aunque había muchos) y que se ha transmitido durante varias generaciones es el de “El pique” consistía en enfrentamientos con otros jugadores en los que se echaba a suertes quién tiraba primero, los jugadores que iban después intentaban tirar su peonza sobre las que ya estaban bailando y “dejarlas secas”. Si todos tiraban sin dar a ninguna el primer jugador podía coger su peonza y tirar a dar a la que quisiera, en orden los jugadores hacían lo mismo hasta que una a una las peonzas eran derribadas y sólo quedaba una que era “la reina” y a la que no se podía atacar en la siguiente partida.

Muchos pegábamos chapas o poníamos chinchetas en la parte plana de la peonza para evitar que se partiera si otra peonza golpeaba sobre ella y la rompía.